Verne, el increíble viaje por su imaginación

¿Qué pasaría si por un momento pudieras vivir una historia según la imaginación de su autor? Pues acompañadme en este análisis para descubrirlo junto a Julio Verne.

Los spoilers están vetados así que sígueme no tengas miedo, para que puedas disfrutar de Verne tú mismo.

Se trata de un título desarrollado por Gametopia y distribuido en Switch por Assemble Entertainment que he podido probar ya en Nintendo Switch.

Verne, una aventura gráfica que navegarás hasta los créditos finales 

Las aventuras gráficas existen desde que se empezaron a narrar historias completas en el mundo de los videojuegos. Es un género que ha evolucionado a lo largo de los años, y que su época más reconocida por la comunidad es sin duda los 80’ y 90’. Como veterano en el mundillo de las aventuras gráficas, que se obsesionó con el género hasta niveles de pasarse en un día alguna que otra aventura en su lanzamiento… voy a poner las cartas sobre la mesa en este Verne: The Shape of Fantasy.

Siguiendo la vertiente del control del personaje con cruceta, de lo que hablaremos con más detalle más adelante de este análisis, es sobre la que Verne asienta sus bases, bueno sus bases jugables, porque la base del juego es el Nautilus de Nemo…

Verne es un juego donde la imaginación del escritor hace de hilo conductor y nosotros seguiremos ese hilo resolviendo algún que otro puzzle y descubriendo además algún dato del autor o de sus obras.

Verne, o cómo sería viajar por la mente de este genio literario 

La historia que nos narra Verne, es por así decirlo una representación de fragmentos de sus libros que cobran vida de una forma mágica y genial, gracias a la gran labor del equipo de desarrollo. No se puede definir de otra forma, es brillante, mágica la forma en la que la psicología, la imaginación y la narración de una historia se entremezclan para dar vida a una de las mentes más brillantes de la narrativa de aventuras que la humanidad ha podido disfrutar en tantos libros.

Verne, es el protagonista y junto a Nemo, irá desentrañando la misteriosa historia en la que se ve envuelto y que desde el primer momento te hace pensar el cómo y el por qué de todo lo que se nos presenta. Pero tranquilo, es parte del juego ir entendiendo y resolviendo esos enigmas, que además tienen todo su sentido una vez entiendes que hay que dejarse llevar por lo que le sucede a un Verne aventurero y que puede llegar a recordarnos a Indiana Jones.

¿Indiana Jones y Verne? Sí, habéis leído bien, las similitudes son evidentes en forma de comportarse, o la forma en la que se enfrenta a las cosas también y alguna cosa que veremos un poco más adelante hace que la historia fluya cada vez mejor. Y si hablamos de una lucha del bien contra el mal pues ya tenemos otro de los hilos conductores de la historia, que en definitiva es lo que Verne debe de hacer, ayudar a Nemo a que la Nación no se haga con el poder absoluto (algo parecido a los nazis en Indiana Jones cómo se presenta en la siguiente imagen). 

Verne tendrá su inteligencia y un objeto muy importante en la historia llamado “Imag”, que usaremos en determinadas situaciones como veremos a continuación. 

Verne, andando por sus obras 

Como he dicho antes, nos encontramos con una aventura gráfica en la que controlamos al personaje, Verne, y debemos ir resolviendo puzzles y más cosas. Los controles son sencillos cruceta de un mando para mover a Verne y los botones para poder interactuar con el entorno.

Tendremos un inventario con el que poder resolver puzzles o interactuar con objetos que de otra forma no podríamos usarlos. El inventario no tiene mucha complicación, será un listado de objetos que podremos desplegar y seleccionar, no tendremos que hacer combinaciones raras ni irnos a menús para acceder, algo que facilita y mucho la forma de jugar.

Además de el inventario en determinadas partes de la aventura podremos usar un objeto fundamental llamado “Imag” para modificar el entorno o alterar la situación.

El alterar la situación es algo que nos traerá un elemento jugable que requiere (si lo tenemos activado en el menú de accesibilidad) realizar una serie de QTEs (Quick Time Events), es decir, presionar unos botones en el orden que se nos pide en pantalla y con un tiempo límite que si no cumplimos, fracasaremos y moriremos en algún caso. 

Hay que decir que las “muertes” o fracasos se traducen en que volvemos a aparecer en los momentos previos a morir para reintentar el QTE, o lo que haya sucedido. Es de agradecer que esto sea así de rápido de repetir y que no tengamos que rehacer secciones enteras de juego para continuar. 

También tendremos que resolver ciertos puzles que se nos presentan, a los que llegaremos siempre, y cuando digo siempre, es SIEMPRE, preparados para resolverlos, ya sea con documentos u objetos que nos van a permitir empezar el reto o puzle en cuestión. 

En este juego se ha simplificado un poco el “proceso de avance” para que no sea un mareo el ir y volver para encontrar lo que necesitamos para avanzar, quizás aquí una vez juegues a Verne discrepes conmigo, pero claro, en mi opinión de veterano del género, es la sensación que me ha dejado, pero quiero dejarlo claro y ser sincero. Mi opinión como viejo jugador del género, hace que pueda decir, “He visto arder naves más allá de Orión” o decir “Me he vuelto loco con un patito de goma con polea” porque he estado ante juegos que me han hecho comerme la cabeza durante horas, días o meses, hasta poder avanzar.

Con todo respecto a la jugabilidad puesto sobre la mesa habrás visto que hablo desde la experiencia, y os digo que para nada es negativo la forma en la que Verne se presenta jugablemente, todo lo contrario, cada juego se hace querer por lo que ofrece.

Verne, cuadros píxel art sobre los que jugamos

Hay que destacar que Verne, tiene un píxel art tan cuidado y mimado que da a veces miedo del detalle y cariño que han puesto al hacerlo.

Todo en Verne es gráficamente una maravilla, personajes, los paisajes y entornos cuentan a veces con un “zoom out” que nos permite ver y disfrutar de todo como si de un cuadro en una galería de arte se tratase. Y esto hace que sea una seña de identidad que hay que aplaudir por parte del estudio de desarrollo. 

Mi “nota al pie de página” de Verne

Tras jugar a Verne, además de tener ganas de releer sus obras, me ha dejado con ganas de más, y no porque sea corto, que no lo es, si no porque es tan buen juego que no quería que acabara. La forma de tratar a Verne me ha parecido muy acertada, muy cercana y te hace empatizar con él en cada situación, algo que no siempre se consigue en los juegos.

Las 3h que me ha llevado  terminar el juego no se hacen cortas porque la historia va evolucionando, girando, fluyendo de una forma tan natural que hace que te sumerjas como en una novela del mismo Verne. 

Bueno, que me lío escribiendo y no paro, resumiendo, es un juego que como todo libro de Verne, debe ser disfrutado sin correr, pero no vais a poder dejar de hacerlo os lo aseguro porque la historia te atrapa.

A continuación, el final de este  análisis de un juego tan rico narrativamente que me da pena no seguir escribiendo, con los puntos buenos y negativos y la nota.