Una bola que rebota contra un ladrillo en el fondo de la pantalla, desintegrándolo y volviendo hasta la base para volver a ser golpeada. Una coreografía casi hipnótica que mantiene al jugador haciendo uso de su coordinación óculo-manual para evitar que el espectáculo se detenga.
La primera vez que jugué a un juego tipo Breakout (Atari-1976) fue en mi Olivetti PC1, un compatible de IBM, hace más de 35 años. El título de aquel juego era Arkanoid: Revenge of Doh, la gran secuela del mítico éxito de Taito, y me dio muchas tardes de romper ladrillos sin tregua e incluso creando niveles. Quizás de aquellas mágicas sesiones venga mi afición por este tipo de juegos, pero reconozco que los disfruto muchísimo.
Arkanoid II: Revenge of Doh (Taito - 1987) - Versión MS-DOS en CGA
Así que cuando hace unos meses anunciaron desde Devolver Digital, una editora en la que confío a ciegas por la calidad de sus juegos, el futuro lanzamiento de un juego que mezclaba las mecánicas de un rompe-ladrillos con las de un roguelite no dudé en que lo iba a jugar. BALL x PIT llegó el pasado 15 de octubre a PC y consolas, y desde entonces el público y la crítica especializada lo están alabando por su endiablada diversión y su alta capacidad de adicción. ¿Pero es para tanto? SÍ, rotundamente, SÍ.
La otrora impresionante ciudad de Bolabilonia ha sido destruida por un inesperado meteorito. La urbe que fue cenit de una orgullosa civilización ha sido arrasada y tan solo queda un enorme agujero en el suelo, como huella de la catástrofe. El foso está atrayendo a aventureros y cazadores de fortunas sedientos de riquezas enterradas, pero pocos son los que vuelven a la superficie con vida, ya que cientos de criaturas salvajes y despiadadas pueblan el colosal túnel. ¿Te atreves a intentarlo?
La historia en un juego tipo arcade de este estilo es simplemente un elemento decorativo. Para ponernos a jugar no necesitamos grandes narraciones, ni líneas de diálogos profundas, tan solo bolas y enemigos a los que derrotar, y eso BALL X PIT nos lo da a raudales. No le pidas una trama épica con grandes momentos que se grabarán en los anales de la historia de los videojuegos, no. Lo que nos da simplemente es divertirnos jugando todo el rato, que no es poco.
Bolabilonia antes de la caída del meteorito
Jugar a BALL X PIT es entrar en un mundo adictivo del que es muy difícil salir, un título que mezcla de forma soberbia el subgénero arcade tipo Breakout o rompe-ladrillos con mecánicas de roguelite. En cada nivel nos enfrentaremos a oleadas de enemigos a base de pelotazos con armas que se pueden combinar, mejorar, evolucionar... una locura la cantidad de combinaciones posibles. Que tienes una bola de fuego y otra de metal pesado pues las juntas y haces una bomba, que lo que tienes es una venenosa y otra de hielo pues seguro que si las juntas sale algo muy destructivo.
Cada nivel tiene dos jefes intermedios y un jefe final que deberemos derrotar para salir victoriosos y regresar a nuestra base con los tesoros y planos conseguidos. Sin embargo, si pereces por el camino, deberás volver a intentarlo, lo bueno es que cada partida iremos desbloqueando nuevas armas, habilidades pasivas y personajes, y mejorando nuestras estadísticas... y seremos más letales, por lo que cada vez será un poquito más asequible, pero igual de emocionante y adictivo.
Las partidas son cortas e intensas
La parte de acción arcade de los niveles de por sí hace de BALL X PIT un buen juego, pero a esto le tenemos que añadir que entre partida y partida tendremos que gestionar una base y sus edificios. Nuestra ciudad al principio es un erial vacío, pero a medida que vamos desbloqueando planos y personajes irá tomando forma y erigiremos, a base de pelotazos, una gran urbe. Durante las fases encontraremos recursos que nos servirán para construir nuevos edificios, unos dedicados a recolectar recursos, otros al combate y unos últimos que son para desbloquear nuevos personajes (con habilidades y características únicas).
Una vez hayamos mejorado unos edificios y levantado otros nuevos, llegará la parte de recolectar. Y es que al más estilo Arkanoid lanzaremos a nuestros personajes a rebotar por nuestra base, en cada impacto en un edificio de recursos recolectarán madera, trigo, piedra u oro y por cada golpe a un edificio en obras lo irán construyendo hasta terminarlo. Estos pequeños aportes de gestión, mejora y construcción le dan una capa de diversión al juego y sirven también para dar un descanso a la vista del jugador tras una batalla exigente.
La parte de la gestión de la ciudad es genial
El apartado artístico de este título no destaca por unos gráficos en 8K o un sonido espectacular de esos que quitan el hipo, lo hace por cuidar el detalla en cada píxel. Desde los menús del interfaz de usuario a los personajes, pasando por enemigos y escenarios, todo está hecho con mucho mimo. Su factura es sólida tanto en lo visual como en lo sonoro, todo está bien hecho en BALL X PIT. Sus diseños son originales, pero quizás su bola más certera es que es tan divertido y adictivo, que mientras juegas casi no ves los gráficos, ni oyes el sonido, consigue que te concentres hasta un punto que te daría igual que estuviese hecho en código ASCII sobre fondo negro, porque lo que realmente importa es su vibrante jugabilidad.
El cuidado del detalle como estilo
BALL x PIT es pura adicción pixelada, una experiencia que combina la nostalgia del rompe-ladrillos clásico con la emoción impredecible del roguelite actual. Una coreografía de rebotes, colores y caos descontrolado que captura lo mejor de dos mundos. Es un juego que demuestra que no hacen falta gráficos de última generación ni tramas profundas para mantenerte enganchado durante horas. Basta con un buen diseño, un ritmo endiablado y una sensación de progreso constante.
Si alguna vez pasaste tardes rompiendo ladrillos en un monitor con gráficos CGA o en los recreativos, BALL X PIT no solo te devolverá a aquel lugar, sino que lo amplificará x MIL, disfrutando en cada partida y cientos de bolas rebotando por todas partes.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Devolver Digital -
💚 Tremendamente divertido.
💚 Partidas cortas y frenéticas.
💚 Muchísimas mejoras, armas, personajes, edificios...
💚 La combinación de géneros le sienta de fábula.
💚 Una partida más y lo dejo...
❌ ... No puedo dejar de jugarlo.
Director Retro & Pixel Press 📰
Podcaster en NESbuscando en la Basura, El Indiario, DeVCast y A Link To The Podcast 🎙️
Redactor en DeVuego 📝