- Donde pongo el ojo, pongo la bala -

El pasado 9 de abril llegaba a nuestros ordenadores el original shooter Children of the Sun, un sorprendente título desarrollado por una sola persona, René Rother. Como ya os he contado en varias ocasiones, el nombre de Devolver Digital es para mi una garantía de calidad, un sello que impregna los títulos que toca de buen hacer y éxito. En cuanto le eche el ojo al tráiler de este juego sabía que en el pondría una bala y que con toda seguridad acertaría el tiro.  

Children of the Sun es un juego único en su especie, una mezcla imaginativa de shooter y juego de puzles, una obra de arte en donde sus gráficos nos hacen ver el mundo con una perspectiva y colores disonantes, como si estuviésemos en una mente torturada y al borde de la locura.

Una secta, una venganza. 

En Children of the Sun nos ponemos en el papel de la "Chica" una joven que ha sufrido en su piel las atrocidades de una secta y que decide emprender una guerra personal para frenar a los fanáticos y a su malvado líder. Nuestra protagonista tiene un peculiar don, es capaz de hacer que los objetos cambien de trayectoria, lo que aprovechará junto a un rifle de francotirador para acabar con todos sus enemigos con una sola bala. Su empeño y determinación no cesarán hasta que no quede nadie en pie, y mientras lo consigue, iremos descubriendo la verdad bala a bala. 

La narrativa de Children of the Sun es oscura, siniestra, incluso me atrevería a decir que tiene algo macabro en ella. Las escenas animadas que se muestran entre misiones nos harán conocer los detalles de la secta y sus miembros y como hemos llegado al punto de iniciar una guerra. A mi me atrapó desde el principio, me empapé de ella y no quise soltarla hasta que terminaron los créditos. Es una historia que te lleva al borde de la locura con un tema que se siente muy vivo y que te hace dudar de todo lo que ves. Brillante.

Elimina a todos tus enemigos de un disparo

Children of the Sun es fruto de la mente de una sola persona, un desarrollador con la curiosa idea de que la rara mezcla entre un shooter y un juego de puzles más clásico podía funcionar bien, y de verdad que acertó de pleno, como si usase mirilla de francotirador, ¡Qué precisión! Como parte de juego de acción y disparos tiene muy poco, simplemente nuestra protagonista (en vista de tercera persona) se desplazará de izquierda a derecha en el escenario para ir identificando los objetivos a eliminar y buscar el mejor ángulo de tiro. Una vez hecha la elección llega el momento más crítico y divertido, el disparo. 

Y al disparar es donde arranca la parte de rompecabezas y acaba la acción, ya que deberemos ir trazando la trayectoria de la bala de un enemigo al siguiente hasta acabar con todos. Para ello deberemos evitar obstáculos, buscar ángulos casi imposibles para hacer que una bala entre por una ventana o acierte en el deposito de un coche en movimiento, virguerías muy divertidas y originales.

Para conseguir que nuestra misión tenga éxito "la Chica" cuenta con un arsenal de habilidades como curvar la trayectoria del disparo, ralentizar la bala y calcular su destino, acelerar velocidad para atravesar materiales duros e incluso parar en el aire y cambiar de dirección. Todas estás mecánicas las vamos desbloqueando a medida que avanzamos en el juego lo que hace que las misiones no sean repetitivas. 

En busca del tiro perfecto

El diseño de niveles es una de las grandes armas de Children of the Sun, desde eliminar a los objetivos en una granja de la secta a una estación para trenes de mercancías, pasando por edificios, carreteras con coches en movimiento,... tienes de todo para elegir. Incluso encontraremos niveles con juegos arcade o simplemente de andar y conocer la historia, algo que le aporta frescura. Quizás uno de los defectos del juego es que es corto (unas 4 horas) y le hubiera sentado de lujo unos cuantos niveles más. 

La dificultad tiene una curva muy adecuada, empezando con niveles que te irán enseñando y exigen poca planificación y terminando con escenarios complejos que requieren pensar y fallar mucho antes de lograr conseguir el éxito. Parte de este aumento en la dificultad se debe a que se irán añadiendo diferentes enemigos que te exigen estrategias para acabar con ellos. Por ejemplo los hay que tienen escudo y solo puedes acabar con ellos acertándoles en la espalda o en zonas que no están protegidas, otros llevan armadura y deberás acelerar mucho la bala con un tiro lejano para neutralizarlo,... una serie de mecánicas bien implementadas en las que se echa de menos alguna más.

Un viaje

El apartado artístico de Children of the Sun es como un viaje a través de una mente quebrada, con colores totalmente faltos de armonía, como si buscasen trasgredir las normas establecidas. Os reconozco que sus simples gráficos tienen algo poderosamente llamativo y que hacen que no puedas dejarlos de mirar. Cuando digo gráficos simples, me refiero a que el nivel técnico de los acabados de personajes y escenarios tienen aristas, están muy marcados, como si fuesen bocetos o gráficos poligonales de una generación anterior, pero hecho con mucho cuidado y toda la intención. 

En cuanto al sonido,... es muy difícil de describir, al igual que el apartado visual, la música es trasgresora y disonante, una especie de rock-heavy que chirría pero creando una atmosfera de locura increíble. La banda sonora transmite lo que quiere el autor, sensación y sentimientos en estado puro, agresividad e ira, sobresalto y emoción,... simplemente es perfecta para este juego.

Conclusión

En conclusión, Children of the Sun es un juego único en su especie, una mezcla imaginativa de shooter y juego de puzles que funciona a la perfección, una obra de arte en donde sus gráficos nos hacen ver el mundo con una perspectiva y colores muy disonantes, como si estuviésemos en una mente torturada y al borde de la locura. Es adictivo y sumamente divertido, exigente pero muy gratificante cuando logras el objetivo de eliminar a todos los enemigos del escenario con una sola bala. 

La historia de Children of the Sun es la de la venganza de una chica contra los miembros de una secta y su despiadado líder, una narrativa que está rodeada de una atmosfera lúgubre y enfermiza pero que te enamora desde el principio. Un título con una personalidad aplastante y que merece la pena jugar, ya que es una de esas experiencias que difícilmente podrás olvidar. 

- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Devolver Digital -