Algunas visual novels tienen la capacidad de removerte algo por dentro. Da igual si decides irte a las Otome, los Isekais, humor o, como en este caso, horror… Muy de vez en cuando llega ESE juego que te toca por dentro, te hace cuestionarte las cosas y, sin saberlo, te ves empujado a tomar decisiones moralmente cuestionables y, a menudo, trágicas.
Porque en la máquina imparable del mundo corporativo todo está permitido, no hay lugar para los débiles o los que flaquean. Como un puñetero virus que se te mete por dentro, donde compañeros no lo son tanto y tú solo eres un engranaje más en esa gran maquinaria: Te mueves, giras con ella, pero no sabes lo que estás provocando realmente.
Nos vamos con Inhuman Resources.
Voy a intentar ser lo más escueto posible en este aspecto, porque este INHUMAN RESOURCES es de esos juegos que cuanto menos sepas, mejor.
Despiertas una buena mañana, tu tía te llama reclamándote el dinero del alquiler que le debes. Llevas en paro un montón de tiempo y no tienes ingresos de ningún tipo. Promesas y más promesas de que pagarás lo antes posible. Entonces tu tía te comenta que tiene un trabajo para ti, que donde ella trabaja, SMYRNACORP, hay una vacante y quizás le interese. Aceptas (obvio), pero tu tía se despide diciéndote: Espero que puedas perdonarme.
Te arreglas y coges el autobús, llegas a la dirección que te ha dado tu tía pero lo único que ves es un edificio en un estado deplorable. Entras y, sorpresa, estás en un lujoso hall, con columnas y estatuas majestuosas por todas partes, muebles caros, mucha limpieza… En un sofá hay un individuo de aspecto sospechoso, está encorvado y te mira con mala cara. Te acercas a recepción y la chica te atiende sonriente, responde como puede a tus preguntas, pero algo no encaja, la sonrisa se siente forzada, tensa, con miedo, como si algo la obligase a estar así.
Es el momento de tu entrevista (¡Por fin vas a trabajar!), todo parece marchar bien. De hecho va bastante bien, porque da igual las contestaciones que hagas, en cierto sentido todo es correcto, todo depende del punto de vista. De hecho, sientes que cuanto más creativo eres, más en gracia estás cayendo. Durante la entrevista se escuchan gritos de fondo, a lo lejos, llamadas de auxilio y voces que se solapan. Tu entrevistador descorre unas cortinas y...
Decisiones y más decisiones. Lo cierto es que una vez pasamos ese punto de la entrevista, ya sí que no hay vuelta atrás. Obvio que he dejado el párrafo sin terminar, porque ahí es donde empieza el verdadero horror de INHUMAN RESOURCES. El hecho de exponerte a ciertas situaciones, a tener que decidir ya no sobre tu destino dentro de la empresa, sino al de otros. Y es que son tales los aprietos en los que te pone el juego que es inevitable no sentirse mal a poco que entras en su narrativa.
Porque INHUMAN RESOURCES es horror psicológico, es humor negro, son decisiones fatales, moralmente ambiguas y con cierto toque de crítica al mundo empresarial y corporativo. Sinceramente, no me había puesto ante un producto así en mucho tiempo (y eso que últimamente llevo varias visual novels a las espaldas). Me váis a permitir que, por esta vez, me vaya directamente a la parte técnica. Porque siento que si sigo hablando, lo haré de más, y creedme, merece la pena jugarlo sin saber nada.
Artísticamente es hermoso, relajante, muy agradable, limpio y sencillo. Lo cual evidentemente es una declaración de mala leche por el contraste que hará cuando todo se vuelva negro y rojo (y, de nuevo, no digo más). Como visual novel, tiene algunas ideas muy buenas que me gustan bastante: puedes desplegar un mapa del edificio de SMYRNACORP para saber donde estás o a quien puedes visitar para charlar. Tienes un menú donde se ven tus atributos (porque los tienes, los cuales desbloquearán nuevas opciones de diálogo en según qué momentos), o una sección donde puedes consultar algunos documentos y panfletos que te encuentras durante tu estancia en la empresa. La verdad es que se agradece muchísimo el tener todas estas utilidades que, de una forma u otra, aportan a la narración de esta truculenta y perturbadora historia.
Sí, lamentablemente INHUMAN RESOURCES tiene una gran pega, y es que solo se puede jugar en inglés y francés. A ver, no es que tenga problemas con el idioma, y tampoco quiero entrar en ese debate sobre las traducciones porque considero que, si para el juego no es estrictamente necesario, tampoco es obligatorio que esté traducido. Por desgracia esto no aplica a INHUMAN RESOURCES, ya que sus textos son complejos, a veces arcaicos y con jergas, las descripciones del estilo Art Decó de la corporación, o la forma en que tienen de expresarse algunos de sus personajes, los pensamientos del protagonista, las visiones… lo siento pero aquí sí era necesaria una traducción.
Más aún sabiendo que estamos ante un producto donde todo se desarrolla en pantallas sencillas, con poco apoyo visual. Uno quiere leer una buena historia pero, lamentablemente, el hecho de parar cada poco tiempo para consultar un término, puede romper la inmersión (lo hace), y tratándose de un producto tan sobresaliente, es una verdadera pena no poder disfrutarlo.
La verdad es que poco más puedo contaros ya a estas alturas de este INHUMAN RESOURCES. Una ficción interactiva de primer nivel, con un gran despliegue artístico y una historia muy perturbadora y oscura, con multitud de decisiones difíciles y moralmente cuestionables. Lamentablemente la barrera del idioma juega en su contra, porque sus textos son ricos en detalles y complejos, con jergas y términos difíciles de comprender. No obstante, no seré yo el que os desanime de disfrutar de una verdadera ficción interactiva con mayúsculas. Probadlo, no os va a dejar indiferentes.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Purple is Royal -
💚 Su historia oscura y perturbadora, muy dura.
💚 Su apartado artístico es sobresaliente.
💚 Las secciones como el mapa o los atributos de personaje.
❌ Duira.
❌ El sistema de popularidad no queda lo suficientemente claro.
Juan Carlos es clase dual (Programador / Filólogo), antes era solodev y ahora proyecto de divulgador e investigador académico en game studies. Friki a tiempo completo y amante del videojuego de terror en todas sus facetas.