- Misterio y el terror en los píxeles-

Hablar de Octavi Navarro es hablar de uno de los grandes en el mundo de los gráficos tipo pixel art, no por nada tiene en su currículum el haber participado en Thimbleweed Park en 2017, desde entonces se ha dedicado a desarrollar unos cuantos juegos entre los que destaca la serie Midnight Scenes. Estos juegos cortos, cuatro hasta la fecha aunque ya ha anunciado el quinto episodio "A Safe Place", son una serie de aventuras gráficas tipo point and click con estética de películas de terror y misterio. 

El primer episodio de Midnight Scenes es "The Highway", un juego publicado originalmente en 2017 de forma gratuita en Itch.io, y que posteriormente llegó en 2020 en formato Special Edition incluyendo un precioso Art Book y la banda sonora. Cuando hablo de un juego corto, me refiero a que me ha durado unos veinte minutos, pero la intensidad y la potencia de la historia hace que se sienta como un tiempo bien invertido y muy aprovechado. Sin más dilaciones, entremos en el primer episodio de Midnight Scenes. 

Un viaje nocturno que no olvidarás

En esta aventura interpretamos a Claire Barnes, una mujer que se encuentra de viajando en su coche una cerrada noche y cuyo viaje se ve interrumpido por un poste de electricidad caído en medio de la carretera. Al salir del vehículo para tratar de pedir ayuda desde un teléfono de emergencia una serie de acontecimientos extraños convierten el viaje de Claire en un descenso hacia la oscuridad más profunda.

El suspense que logra Midnight Scenes: The Highway en un tiempo tan breve y de forma tan brillante es digno de admiración. La narrativa te mantiene en vilo desde el principio, no es que de un miedo visceral o de que sientas horror, es que te provoca un estado de indecisión e inquietud que te hace dudar de todo. Una historia con una ambientación y una atmósfera tenebrosa y unos personajes bien implementados, no es difícil ponerse en el papel de Claire y sentirte indefenso y confundido. 

Una aventura gráfica muy clásica

La jugabilidad de Midnight Scenes: The Highway es la de la clásica aventura gráfica tipo Point and Click, en la que deberemos avanzar en la historia resolviendo una serie de puzles, no muy complejos, de inventario. Explorar el bello escenario mientras vamos descubriendo los objetos que necesitamos o la solución a un rompecabezas son las mecánicas dominantes en este juego, algo sumamente divertido para los amantes de esté género, entre los que me encuentro.  

Ninguno de los puzles es excesivamente complejo, todos se resuelven con un poco de lógica e ingenio y es difícil quedarse atascado en algún punto. Algo que es de agradecer para no romper la tensión de la narración y desviarse de lo importante, descubrir lo que está sucediendo. No hay muchas ubicaciones, ni objetos y el avance es prácticamente lineal, lo que no da para perderse ni dar muchas vueltas, no hay relleno en Midnight Scenes: The Highway.

La mano de Octavi Navarro

En Midnight Scenes: The Highway cada píxel tiene el toque auténtico de Octavi Navarro, su esencia. El pixel art de este título se dibuja sobre una gama de colores en blanco y negro que resulta perfecta para la ambientación de miedo que se retrata. Los escenarios rebosan de detalles y cada elemento de ellos está cuidado con mucho mimo. Que haya armonía en cada aspecto gráfico del juego es una de las claves de que resulte visualmente tan atractivo y aterrador al mismo tiempo. Los movimientos frame a frame de Claire me han llamado mucho la atención, fluye con mucha naturalidad. Es difícil hacer tanto con tan poco. 

Mientras escribo estás líneas escucho de fondo la banda sonora compuesta por 9 melodías, es sencilla y tétrica, no apabulla, no agobia, pero sabe crear tensión. Me recuerda en cierta manera a la música de las películas de Alfred Hitchcock, elegante, sencilla y muy bien elegida. Este episodio de Midnight Scenes no sería lo mismo sin el apartado sonoro.

Conclusión

En conclusión, Midnight Scenes: The Highway es un ejemplo perfecto de un título que prima la calidad sobre la cantidad de horas. Es breve y muy ligero, incluso quizás te deje con ganas de más, pero merece la pena cada instante del mismo. La narrativa es profunda e inquietante y crea una sensación de miedo atmosférico que te mantiene en tensión desde el principio, cosa que logra de manera sobresaliente con la ayuda su precioso pixel art monocromático y su banda sonora que recuerdan a programas de terror como "En los límites de la realidad" o a películas de Alfred Hitchcock.

Necesario para los aficionados a las aventuras gráficas clásicas, imprescindible para los amantes del suspense, vital para cualquiera que aprecie la experiencia de una obra de arte dentro de un videojuego. Desde aquí me declaro fan absoluto de su autor Octavi Navarro y... ¡Estoy deseando echarle el guante al segundo episodio!