Cuando el estudio de desarrollo indie Zenovia Interactive lanzó su ópera prima Steel Assault en septiembre de 2021 demostró varias cosas: la primera, que se les da bien esto de hacer videojuegos, la segunda es que los juegos de acción y plataformas de estilo retro (16 bits) siguen siendo muy divertidos todavía hoy y la tercera es que los títulos arcade nunca se fueron de nuestros corazones.
Aquellos años de los salones recreativos son nostalgia pura para muchos chavales que vivimos su auge y caída, cientos de monedas echadas y muchos momentos grabados en la retina jugando con amigos. Entre todos los juegos que pude jugar en mi infancia y adolescencia, hay un puñado a los que guardo un especial cariño, y dos de estos son el primer Metal Slug y el indómito Blood Bros. Dos títulos clásicos y legendarios, el primero una de las más exitosas obras de SNK, el Run & Gun por excelencia, el segundo, la secuela espiritual del Cabal, el del indio y el vaquero, el de pegar tiros hasta dejar un erial en pantalla.
Metal Slug (SNK - 1996)
Blood Bros. (TAD Corporation - 1990)
Dos arcades clásicos de los que bebe lo último de Zenovia Interactive, Neon Inferno. Un título que mezcla el arcade tipo run & gun con el shooter de galería y que llega hoy a PC y consolas de la mano de RetroWare (Iron Meat, Prison City), un sello editorial de garantía y que da amor a los títulos que tanto gustan en Retro Pixel Press, los de estética retro. Si quieres conocer lo que te espera en Neon Inferno, te invito a visitar el Nueva York del año 2055 y recorrer una jungla ciberpunk llena de neones, explosiones y mucha acción.
Quiero que te proyectes 30 años en el futuro y te dirijas a la Nueva York del año 2055, ahora mira a tu alrededor, neones, ruido, vehículos a toda velocidad... parecido a lo de ahora pero más todo un poco más turbio. Bien, pues en este distópico mundo tipo cyberpunk pintado por Neon Inferno encontramos una ciudad en guerra, una megaurbe donde los sindicatos del crimen y la policía corrupta lo controlan todo. Una feroz lucha entre lo peor de la sociedad por el poder.
En medio de esta poco deseable situación nos pondremos en el papel de Angelo Morano o Mariana Vitti (o ambos), dos sicarios al servicio de una de las bandas de la ciudad, La Familia. Este grupo es liderado por Don Venatori, un hombre cuya figura recuerda al Padrino y que nos irá marcando los objetivos a eliminar: jefes de la Yakuza, agentes corruptos, senadores de moral y ética cuestionable... en fin, todo tipo de despojos sociales que rivalizan con nuestro bando por el poder. No sé si el fin justifica los medios, pero el trabajo es el trabajo, y cuantos menos malhechores queden en las calles mejor.
Neon Inferno nos propone una narrativa de acción llena de violencia, un futuro distópico donde la corrupción por el poder ha provocado que la vida humana no valga nada. Una trama con giros de guion muy cinematográficos. Una historia de venganza y sobre todo de redención. Es hora de limpiar las calles o al menos ensuciarlas para bien, creo que ya me entiendes. No siempre las cosas son blancas o negras, también hay matices, y el gris puede contener su parte de luz en mitad de la oscuridad.
Nuestros carismáticos protagonistas Angelo y Mariana
Neon Inferno es un juego de acción muy arcade, un título lleno de adrenalina en el que te enfrentarás a enemigos sin tregua y donde la diversión se sirve a base de balazos. La ingeniosa mezcla de géneros propuesta por Zenovia Interactive, que junta el desplazamiento lateral de los run & gun de siempre con los disparos en profundidad, más típicos de los shooter de galería, funciona bien, realmente bien. Cierto es que al principio me costó acostumbrarme a pensar en dos líneas de combate, pero una vez que lo haces es una sensación muy disfrutable.
Hablar de juegos como Contra, Metal Slug, Sunset Riders, Cabal, Blood Bros. o Wild Guns es hacerlo de la historia del videojuego, de títulos que marcaron una época. Y Neon Inferno los auna con mucha puntería creando una experiencia muy divertida e intensa.
En una historia con mafias no podía faltar una escena de discoteca
Cada fase de Neon Inferno se inicia con una propuesta de objetivos a eliminar por parte de nuestro líder Don Venatori, una vez que elijamos nos toca dar caza al enemigo. Combatir a ras de suelo, en ascensores, sobre vehículos, colgado de un helicóptero... hay todo lo que un juego de acción puro necesita. Escenarios llenos de detalles, que se sienten vivos, y hablando de ello ten cuidado no te cargues sin querer a algún pobre inocente. Cada misión es única y oculta varias sorpresas que modifican la jugabilidad en el momento y que aportan frescura al camino de la venganza.
Tras terminar un nivel recibirás un pago por tu trabajo, y con ese dinero podrás equiparte en la tienda que hay entre pantallas. Hay varias armas especiales para elegir y que te ayudarán en momentos de apuros, pero tras usarla en un par de ocasiones me da la sensación que la tienda es una buena idea, pero se siente un poco desaprovechada. Es difícil comprar sin saber exactamente que hacen las armas o cuando es el mejor momento para usarlas. Quizás una explicación previa, o saber que son consumibles, ayudarían al jugador.
Como suele ser habitual en este tipo de juegos, una de las cosas más memorables son los grandes enemigos finales, o de mitad de pantalla. Rivales que nos pondrán contra las cuerdas y que requerirán memorización y habilidad para derrotarlos. En este caso, Neon Inferno cumple de forma sobrada, cada combate es épico, legendario incluso. La variedad de jefes, sus ataques y mecánicas, sus diseños... todo está ensamblado a la perfección. Son de esas luchas en las que a vencer te sientes realizado por la hazaña. ¡Qué bosses más geniales!
Luchar en lateral y profundidad contra enemigos implacables
Si digo que me gustan más los gráficos en 2D que los 3D no creo que sorprenda a muchos de nuestros lectores, si me atrevo a decir que la cumbre de los gráficos en 2D fue la época de los píxeles refinados en 32 bits quizá alguno arqueé una ceja, pero es lo que pienso. Ese momento en que los juegos arcade y de Neo Geo parecían ser el límite del cielo. Luego llegarían las 3 dimensiones que encandilaron a todo el mundo, pero los polígonos no acabaron de engancharme, y quizás me quede un poco anclado a esa estética. El caso es que Neon Inferno es un juego de ese momento, un apartado artístico de hace 30 años, pero que todavía a día de hoy sigue maravillando al jugador. Escenarios impresionantes repletos de detalles, personajes carismáticos y de belleza sin igual, animaciones y explosiones que llenan la pantalla y los ojos del jugador. No se puede pedir más.
En cuanto a la banda sonora, es justo lo que necesita, lo que pide el cuerpo. Sonidos de acción, melodías frenéticas futuristas de chiptune que suenan a rock & roll pixelado. ¡Me están entrando ganas de echar otra partida solo de recordarla!
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Neon Inferno es arcade puro y duro, un título de acción de los que te hacen vibrar y huelen a recreativa y a monedas gastadas. Cada disparo o explosión te hacen recordar momentos de títulos míticos de los géneros run & gun y shooter de galería como Contra, Metal Slug o Blod Bros. Es bonito, lleno de adrenalina y sumamente divertido. Una experiencia totalmente recomendable que, sin duda alguna, se te hará corta.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Retroware -
💚 La ambientación distópica futurista.
💚 Tiene espíritu arcade.
💚 El apartado artístico en 32bits es de 10.
💚 Mezclar mecánicas es una acierto y muy divertido.
💚 La variedad de escenarios y situaciones.
💚 Combates épicos contra jefes finales.
💚 Jugar a dobles.
❌ Se hace muy corto.
❌ El sistema de la tienda de armas se siente desaprovechado.
Director Retro & Pixel Press 📰
Podcaster en NESbuscando en la Basura, El Indiario, DeVCast y A Link To The Podcast 🎙️
Redactor en DeVuego 📝