Cuando el físico alemán Max Planck definió la cantidad más pequeña de energía que puede ser transferida o intercambiada en una interacción como "cuanto", estoy convencido de que no sabía el alcance y relevancia que iba a tener en la física cuántica y en el estudio de la energía de diversos campos científicos. Lo que seguro no imaginaba es que, más de un siglo después de ganar el Premio Nobel de Física en 1918, un videojuego iba a llevar parte de su teoría en su propio nombre y en la esencia divertida que lo caracteriza.
Así, Quantum Witch (Bruja Cuántica) llegó el pasado 24 de junio a nuestros ordenadores para narrarnos una historia muy personal y una aventura muy particular. Un juego en el que tus decisiones importan, en que tú decides el camino y el destino de la protagonista, pero también del mundo que la rodea. Una ficción interactiva llena de píxeles y buenas melodías que te transportarán a un mundo de fantasía pero con un fondo real, el de la biografía de la autora NikkiJay, pero no nos adelantemos todavía, prepárate un café o una infusión y acompáñame a un viaje de reflexión y sonrisas digitales.
Desde hace un tiempo me gusta descubrir juegos indies de esos que te sorprenden y te marcan, títulos que tienen la huella impregnada del espíritu de su autor. Ejemplos hay cientos, pero los primeros que acuden a mi mente son The Cosmic Wheel Sisterhood de Deconstructeam o Naiad de HiWarp, historias con poso, narraciones que te inundan de sentimientos y que te exponen a aprender algo sobre ti mismo, en definitiva, juegos con alma. Así que cuando descubrí que el argumento del que bebe Quantum Witch es un viaje autobiográfico de su autora Nikii Jay, supe que tenía que probarlo.
Nikii Jay creció en una secta religiosa de las que giran en torno al fin del mundo, con líderes que interpretan las enseñanzas de Dios, a su manera, un idílico lugar donde la medicina es casi un pecado y las mujeres vivían subyugadas, siendo culpables de casi todos los males. En este entorno tan adorable creció la autora de Quantum Witch, un "hogar" donde se arruinan vidas y familias, donde incluso la gente muere por no utilizar medicamentos. ¡Suena realmente maravilloso! Su único refugio eran los ordenadores y los videojuegos, algo que le ayudaba a sobrellevar el miedo, el abuso físico y otras tantas acciones, que ningún ser humano debe sufrir en carnes propias. Pero un día, salió del armario de una patada declarando su homosexualidad, lo que supuso perder a su familia y en definitiva su "hogar".
Esta espeluznante experiencia forjó un carácter a fuego, como el de una fragua, martillazo a martillazo, hasta dar forma a una persona única que convirtió su trauma en historias cómicas como una forma de terapia, y que lo volcó finalmente en su juego Quantum Witch. Un título bien narrado, con un argumento muy solido, personajes creíbles y que tiene un gran sentido del humor. Hay matices que se pueden perder si no dominas el inglés por la falta de traducción, pero en general los textos y los diálogos se siguen sin mayor problema.
Esto no es una secta
Quantum Witch es una aventura narrativa de desplazamiento lateral donde deberemos descubrir una profunda historia a base de conversaciones, resolver pequeños acertijos y tomar decisiones. Un título que recuerda a los libros de elige tu propia aventura y en donde, en ocasiones, tendremos que elegir que decir o hacer lo que repercutirá en la historia. Una historia que nos sitúa en el mundo de Hus y arranca con nuestra protagonista, Ren, una joven pastora, buscando a sus ovejas por los alrededores del prado donde pastan. A partir de ese momento, Ren, se verá envuelta en un conflicto que afectará a la misma realidad y al destino de todos.
Pese a ser una aventura narrativa centrada en los diálogos, también tiene mecánicas de plataformas, rompecabezas y exploración que funcionan muy bien, lo que le da un punto a favor. En su contra el diseño del mapa, ya que al principio se siente engorroso y no llegas a ubicarte bien hasta que llevas un buen rato jugando, y en ocasiones te encuentras dando excesivas vueltas hasta encontrar un detalle que habías pasado por alto.
Ren, nuestra entrañable protagonista, se hace querer muy rápido
En Quantum Witch el punto diferenciador y que le hace ganar peso es la libertad en la toma de decisiones que afectan al desarrollo de la historia y que podrán terminar con un desenlace diferente según nuestras elecciones. No es lo mismo unirte a la secta que evitarla, no es lo mismo vencer en una prueba que fallar... toda acción conlleva una reacción. El juego, además, cuenta con múltiples tramas de misiones secundarias y diferentes finales para el argumento principal, lo que le da bastante rejugabilidad.
Quantum Witch es un juego que arranca de forma simple y que va volviéndose más complejo e interesante a cada paso que damos en la trama. Un mundo de fantasía que se siente vivo y lleno de secretos, y que te hará querer volver a descubrir cosas nuevas en cada partida.
Tu destino y el de todos, en tus manos.
La palabra pixel forma parte del nombre de nuestro medio, y no es casualidad, como ya os he dicho en alguna ocasión tiene algo mágico, casi místico, el tener que rellenar con nuestra imaginación los detalles de un sprite o de un paisaje. El mundo de Hus es pixel art puro, sus gráficos son simples pero llenos de expresividad y capaces de provocar un gran contraste entre una buena definición y las influencias de estética retro. La atmósfera artística que se respira en Quantum Witch es abrumadora en su sencillez.
La banda sonora compuesta entre la desarrolladora NikkiJay y el compositor Jerden Cooke es genial. Tiene un aura misteriosa y sombría que le sienta a las mil maravillas al juego. Explorar las extrañas, y casi oníricas, tierras de Hus se convierte en una aventura sorprendente en la que rescatar unas ovejas o ayudar a una sirena.
¡Qué pixel art más bello!
Quantum Witch es una aventura narrativa de desplazamiento lateral con gran personalidad y llena de humor, donde deberemos resolver puzles, zonas de plataformeo y hablar con muchos PNJ. Su trama y los diálogos tienen profundidad y una gran dosis de humor, lo que denota inteligencia en su escritura y ejecución. El apartado artístico mezcla con maestría un pixel art de gran nivel y una banda sonora potente y misteriosa. Pero su elemento diferenciador se encuentra en la historia que cuenta su autora a través de un mundo digital, un pasado complejo contado con tacto y mucho ingenio, y que dota al título de alma propia. Una experiencia perfecta en su imperfección.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Renaissance PR -
💚 Un pixel art maravilloso.
💚 La OST logra una atmósfera sensacional.
💚 Su historia es entretenida y tiene un gran sentido del humor.
💚 Nuestras decisiones importan en la trama y el desenlace.
❌ No viene traducido al castellano.
❌ El mapa se siente confuso al principio.
Director Retro & Pixel Press 📰
Podcaster en NESbuscando en la Basura, El Indiario, DeVCast y A Link To The Podcast 🎙️
Redactor en DeVuego 📝