- Muchos creen que el tiempo es un río… – 

Si te sabes el resto de la frase (o al menos te suena), enhorabuena, experimentaste una obra maestra. Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo fue todo un hito en su momento y ojalá el próximo remake esté a la altura. De hecho, pocas trilogías recuerdo tan redondas en el medio como la “trilogía de las arenas” original: Las Arenas del Tiempo, El Alma del Guerrero y Las Dos Coronas.

Ya sabemos que la siguiente iteración de la saga terminó derivando en Assassin’s Creed, y desde entonces las aventuras del Príncipe no han despuntado mucho. Al menos en 3D, porque en 2D está siendo otro cantar. Con Prince of Persia: The Lost Crown como uno de los mejores metroidvanias actuales y ahora con el que os traigo, una nueva vuelta de tuerca a las mecánicas, esta vez en el género del roguelite. Vamos con The Rogue Prince of Persia.

Llegan los Hunos

The Rogue Prince of Persia se ambienta en una Persia ficticia que acaba de sufrir el asedio de los hunos. Nogäi, líder de los hunos, ha usado una magia prohibida sobre su ejército. El Príncipe se lanza por su cuenta a la batalla y es asesinado por Nogäi. De forma inexplicable despierta, ajeno a todo, y se dirige a la ciudad.

Durante este primer viaje de reconocimiento, el Príncipe conoce a Paachi, un enigmático personaje que viene de una tierra lejana a conocerle. Entonces descubre que han pasado tres días desde su enfrentamiento con Nogäi y que su temeridad al lanzarse en solitario contra los hunos ha provocado una cadena de acontecimientos que los ha condenado a todos: el ejército ha sido derrotado, la ciudad está tomada y su familia ha desaparecido. El Príncipe cae derrotado y despierta de nuevo en el campamento, con la diferencia de que Paachi está allí.

El Príncipe tiene un colgante mágico que ha guardado siempre en secreto y que le permite viajar atrás en el tiempo hasta el último lugar donde durmió. Paachi sabe de la existencia del colgante, y dice que ha lanzado un conjuro sobre el campamento para que los viajes temporales del Príncipe no afecten a esa zona. Ahora es el momento de viajar de nuevo hacía el Palacio para detener a Nogäi, rescatar a su familia y deshacer acontecimientos que han provocado la caída del reino.

El día de la marmota persa

Bien, así arranca The Rogue Prince of Persia, un plataformas en 2D con gráficos dibujados a mano y estética de dibujos animados desarrollado por Evil Empire, los responsables de los DLCs de Dead Cells y del mantenimiento de éste desde entonces. El currículum del estudio y el título de este juego ya hace que tengas una idea de sobre qué va a pivotar el núcleo jugable de este Prince of Persia: El roguelite.

En The Rogue Prince of Persia controlamos al Príncipe en su viaje por cambiar el destino de todo el reino. Los mundos son generados proceduralmente y con cada muerte volvemos al campamento, con nuevos recursos y herramientas adquiridos. Hay que repetir el día del asedio constantemente, el objetivo es rescatar a su familia y evitar que Nogäi se quede con el trono, para ello haremos uso de los bucles temporales y el “causa y efecto”.

¿Cómo nos manejamos? Bueno, el Príncipe cuenta con su set de movimientos ya clásicos y manidos: escalar, deslizarse, subir y correr por las paredes, impulsarse, colgarse de cualquier superficie, etc. además de su amplio abanico de habilidades en combate, con manejo tanto de armas cuerpo a cuerpo como a distancia, técnicas marciales y uso de algunos hechizos, amuletos y encantamientos. Vamos, un clásico, y si te quedan dudas te lo digo ya: no se han dejado ni un solo movimiento de los que estamos acostumbrados a verle realizar en otros juegos.

Además, como buen roguelite, contamos con un arsenal inmenso. Tendremos a nuestra disposición más de 100 armas y amuletos para desbloquear y construir en el campamento (y que nos aparezcan en las siguientes runs) así que ve cruzando los dedos para que el random de la run te favorezca y des con una buena combinación de amuletos de pasivas y armas. Sino no te preocupes, durante tu viaje encontrarás formas de cambiar de armas y amuletos, mejorarlos, encontrarlos y comprarlos. Recogeremos fragmentos de magia que usaremos como moneda para construir en el campamento.

También obtendremos experiencia al eliminar enemigos. Al subir de nivel obtendremos un punto de habilidad que podremos gastar en varios árboles que nos otorgarán ventajas permanentes como más vida, velocidad, fuerza, defensa, pociones para recuperar vida, encantamientos para evitar la muerte, y muchas cosas más. Vamos, que no estamos vendidos ni mucho menos y, como puedes ver, hay mucho para hacer durante los viajes al palacio.

El efecto mariposa persa

El progreso del juego y la evolución de los niveles va unido e integrado con su historia. Parece que acabo de decir una estupidez, pero deja que me explique.

La misión del Príncipe consiste en rescatar a su familia, a otras personas y, finalmente, llegar al trono. Esta travesía le llevará a visitar muchas localizaciones dentro de la ciudad: desde los acueductos a la biblioteca, las minas, los jardines reales, el palacio, etc. Para navegar por ellos simplemente vamos avanzando por el escenario hasta encontrar las puertas correspondientes. Habrá una o varias en función de cuantas localizaciones tengamos disponibles, como una especie de árbol interconectado donde ir eligiendo nuestra ruta mediante pequeñas bifurcaciones.

Para completar las misiones tenemos un mapa de nodos de historia que se van descubriendo conforme avanzamos. ¿Por qué he dicho al principio lo del progreso? Porque, como bien nos hacen saber, el campamento es el único lugar donde el bucle temporal no afecta. ¿Esto que implica? Pues que si rescatamos a alguien importante y lo mandamos al campamento, los acontecimientos han cambiado: esa persona importante ya no ha realizado las acciones que hizo inicialmente y eso provoca que la invasión de los hunos se haga de forma distinta, para bien y para mal.

Por ejemplo: es posible que hayas evitado la muerte de alguien, pero a lo mejor esa persona originalmente murió matando a un chamán de los hunos. Esa persona está viva y a salvo en el campamento, sí, pero el chamán ahora también estará vivo durante todo el asedio. Eso provoca que a partir de las siguientes runs haya más enemigos con poderes mágicos.

Imagina la que puedes terminar liando al rescatar a toda tu familia, personas importantes, abriendo y cerrando accesos, derrotando a según qué enemigos... ahí lo dejo.

Regreso al futuro persa

Por ir terminando, decir varias cosas. La principal es que me lo he pasado en grande. Tengo el juego en mi poder desde que se lanzó en Early Access, y aunque inicialmente no me convenció mucho, ahora tengo que decir que estoy encantado. ¡Qué bien se controla, que frenético y rápido es todo! La historia y concepto son muy interesantes, el género roguelite le sienta de maravilla, y este nuevo Príncipe me convence, mucho.

¿Puntos negativos? Un par de ellos: Por un lado, aunque tenemos muchos biomas y localizaciones, no hay tanta variedad en los escenarios como podríamos imaginar, y a la larga se siente pesado pasar por las mismas habitaciones, aunque los enemigos varíen. Espero que nos brinden más contenido, siendo los que mantienen Dead Cells, aunque claro eso dependerá de Ubisoft.

Por otro, a ver, ya hemos visto que progresar en la historia se hace mediante pequeñas acciones durante las runs. Es decir, puede que nuestro objetivo sea obtener una palanca de un guardián en el mapa 4 para utilizarla en el mapa 2. Si terminas la run tienes que volver a empezar de cero hasta llegar a la sección 2 para poner la palanca... y a ver a donde te mandan ahora. Este caso me lo acabo de inventar, pero el juego consiste en eso, y puede hacerse pesado al no llevar un progreso lineal acorde con el avance de nuestra ruta, sino basado en la exploración de variantes y acciones en cada run sin necesidad de llegar al final.

Conclusión 

The Rogue Prince of Persia no lo verás en ninguna gala de premios, pero es sin duda uno de los títulos más sólidos de este año. Un grandísimo roguelite de plataformas y un punto de entrada magnífico al género. Me he dejado varias cosas en el análisis porque no me gustaría estropearos todas las sorpresas que tiene el juego, pero sí que te digo que si te gusta el género roguelite, la franquicia Prince of Persia, y la visual al menos te llama la atención juégalo, te va a gustar.

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