Última crónica de la San Diego Comic-Con Málaga, donde pongo punto y final a unos días muy intensos en muchos sentidos.
En el anterior artículo nos quedamos en el momento en que grabé el podcast y me despedí de toda la buena gente que coincidimos allí. Ahora toca, sí que sí, aventurarnos al interior del recinto. Hay mucho que hacer así que ¡al lío!
Zona Gaming + Indies
Me fui para la zona de videojuegos, la cual tenía más que localizada ya que el jueves hice la vuelta de reconocimiento. Os adelanto que hubieron muchas cosas en esa zona, muchísimas. Si querías ir con la intención de conocer academias o ver presentaciones, aquí podrías haber echado casi todo el día.
Comienzo contando algunas de las presentaciones que hubieron. Desde Patatie Games nos presentaron Wax Heads: un juego sobre llevar una tienda de música y que mezcla narrativa con una vuelta de tuerca a la mecánica de Papers Please, solo que en vez de realizar labores de control fronterizo, esta vez nos toca encontrar el disco perfecto en base a nuestras interacciones. Habrá minijuegos e incluso tamagotchis, todo ello dibujado a mano. Ojito a esto eh?
Tuvimos una charla muy interesante de parte de Forgotten Empires, los responsables del ¿remake? o mejor dicho, de la puesta al día de Age of Empires II. Que, por si no lo sabéis, aunque es una empresa extranjera, tienen oficinas en Málaga. Nos contaron muchas cosas acerca del proceso de remasterización y los retos que tuvieron a la hora de poner al día un título con más de 20 años a sus espaldas. Imperdible.
De parte de Uprising Studios nos presentaron Toymaker: Threads of Joy, un juego de crear muñecos de trapo y gestión de tienda con un fuerte componente narrativo. Está ambientado en la Salamanca de principios del Siglo XX, y además de interactuar con multitud de personajes de la época, habrá un componente fantástico al usar los mitos y floclore local. Bastante interesante.
Por supuesto toda la zona estaba amenizada con docenas de PCs y PS5, cada uno con sus propios videojuegos. Teníamos justo ahí varios stands de academias de videojuegos, diseño 3D, el Polo Digital de Málaga, varios estudios indie enseñando sus juegos. En fin, infinidad de posibilidades si tu objetivo era ir a hacer contactos y conocer las últimas novedades del sector español. La verdad es que el despliegue era sobresaliente. De lo mejorcito que se han montado.
Por cierto, si ese día pasasteis por el stand de Namco Bandai a cierta hora, teníais a Elesky dando un concierto allí en vivo y en directo. Todo un lujazo para los oídos.
Que no pare la fiesta
En los correos que me mandaba la organización nos comentaban acerca de un espacio reservado para la prensa, y como empezaba a estar cansado de patearme la feria, decidí buscarlo. Efectivamente, teníamos una sala enorme. Pero una cosa: había un pasillo muy muy largo, con varias puertas a izquierda y derecha. Recordad esto, muy importante.
Las puertas a la derecha daban a una sala muy amplia donde estaba toda la prensa. Y lo mejor, teníamos café y bebidas gratis y en modo barra libre, además de algunos aperitivos. "Aquí me quedo yo" pensé, evidentemente. Refresco y unos frutos secos mientras mando fotitos a Jon para las redes.
¿Sabéis ese momento en que no sabes donde estas realmente hasta que te da por levantar la cabeza y observar? Pues eso mismo me pasó: de repente estoy en una sala fresquita, comiendo y bebiendo, rodeado de varios equipos de Antena 3, TVE, Canal Sur, medios de prensa internacionales, webs... mi cara os la podéis imaginar, un poema (con su correspondiente sensación de "¿dónde me he metido?") al estar yo, ahí, entre tanto profesional de primer nivel, con mi coca-colita :)
Charla magistral
Una de las pocas charlas que tenía en el radar se titulaba "El futuro de la narrativa en los videojuegos", la cual contaba con la presencia de Josef Fares, director de Split Fiction, y Guillaume Broche, director creativo de Expedition 33. Los directores de dos de los bombazos de este año y, casi con total seguridad, GOTYs de 2025 ¿Cómo iba a perdérmelo?
Lo que presenciamos allí siguió el formato entrevista, con intervención del público al final. Se abordaron cuestiones sobre inspiración, estado de la industria, nuevas narrativas emergentes, etc. La conversación fue bastante amena. Josef es un cachondo mental y estuvo todo el tiempo bromeando, incluso declaró que para él era un honor estar sentado junto a Guillaume y que no le cabía duda de que Expedition 33 será el GOTY absoluto. Guillaume fue menos desenfadado que Josef pero se permitió gastarnos alguna broma como, por ejemplo, que nos iba a anunciar algo de Expedition 33 (la sala de repente quedó en silencio absoluto) y luego dijo de forma sarcástica: "creo que podremos seguir haciendo videojuegos".
Por cierto, mi TOC me atacaba al ver como Josef (derecha) y Guillaume (centro) estaban sentados al revés de sus respectivos juegos.
Tuve la oportunidad de hacerles una pregunta, y fue acerca de como afrontaban un nuevo proyecto creativo y superaban la infame "página en blanco". Josef comentó que él nunca ha tenido esa sensación porque, para él, las historias que cuenta son parte de sí mismo y siente la necesidad de darles forma y salida; Guillaume explicó que él parte de diversas ideas e inspiraciones que va anotando, y que cuando siente que todo eso puede seguir una conexión, comienza a darle forma.
Después pasaron un buen rato con, literalmente, cientos de fans. Todos ellos llevaron los juegos para que los firmaran y se hicieran fotos con ellos. Algunos incluso fueron disfrazados de franceses con boinas. Ambos no solo antendieron a todo el mundo, sino que como tenían que desalojar el anfiteatro, se quedaron fuera en el pasillo para atender a todos los que no habían podido ¡Mil gracias por la atención!
¡Ah! una cosa importante, y que es de primero de convención: si vas a hacerle una pregunta al invitado, no hagas spoiler del juego. Una chica empezó la pregunta con "¿Por qué tuviste que matar a..." y automáticamente el anfiteatro estalló en abucheos.
A socializar (más)
¿Recordáis el pasillo con las puertas que os he comentado antes? A la derecha estaba la sala de prensa. Pues a la izquierda estaba la zona privada de los invitados. Y sí, allí estaban todos: los actores, dibujantes, directores, artistas... todos.
Evidentemente no hice fotos ni nada, aquello es zona privada y los invitados estaban con sus familias, parejas, hijos... era un espacio para ellos descansar, por lo que ahí no puedes ir en modo fan. Pero tampoco nos pasemos de correctos, me acerqué a varios y pude estrecharles la mano, felicitarles por su trabajo y conversar con ellos. De hecho pude hablar un poco más de tú a tú con Josef y Guillaume. Unos grandes, lo digo en serio.
Y al final allí estaba yo, tomándome un café fuera, en el acceso trasero para invitados. Charlando con Josef, con familiares de actores, saludando a otros invitados del mundo del cómic y las figuras (que me vais a perdonar por no recordar sus nombres, de ese mundo controlo solo como lector raso).
Una retirada a tiempo
Pude quedarme a más, por supuesto, tenía las actividades programadas y los accesos disponibles, además que ya lo tenía todo controlado. Pero, sinceramente, creo que coincidiréis conmigo en que para un día ha dado de sobras. Podría haberme quedado a la presentación de The Walking Dead, por supuesto, pero era de las últimas actividades programadas y duraba hora y media (y tenía que volver en coche a Sevilla, recordad).
Podría también haber vuelto el domingo por la mañana y asistir a la presentación de Arnold Schwarzenegger. Me hubiera encantado, pero ya en ese momento me encontraba agotado. Además, el domingo suele ser el día de clausura en las ferias y todo está a medio gas. Además la charla de Schwarzenegger se pisaba con la de John Romero, y con Romero tuve la ocasión de hablar dos veces.
Si lo pensaba friamente, iba a chutarme más de 4 horas de coche (2 y pico a la ida, 2 y pico a la vuelta) para asistir a una charla de una hora y dar vueltas sin rumbo porque ya, al menos para mí, la San Diego Comic-Con de Málaga me había dado todo lo que esperaba multiplicado x10. Así que el domingo lo usé para descansar y reposar bien todo lo vivido. Si el año que viene tengo el privilegio de volver (que si puedo, no os quepa duda) y ya sabiendo que puedo entrar a todo, me planificaré mejor y buscaré alojamiento para poder asistir todos los días.
Conclusión
La San Diego Comic-Con de Málaga ha sido todo un eventazo, he podido asistir a charlas, conciertos, talleres y ponencias. He tenido el privilegio de hablar de tú a tú con John Romero, conversar con Josef Fares y Guillaume Broche, estrechar la mano de Nobuo Uematsu, ver el DeLorean, probar de forma anticipada Little Nightmares III, asistir a un taller de gemas del infinito, un desfile de la 501, un músical de Los Cazafantasmas, tomar café con actores y familiares... y muchas cosas que me dejaré en el tintero.
Han sido muchas emociones, mucho por ver y probar, conocer y aprender. En el momento de Nobuo Uematsu, una chica se me acercó para saber si saldría a firmar más (lo hizo), que viene de lejos y es profesora de música gracias a él, que su vida es la música gracias a él y quería conocerlo en persona. Aquí es donde está la magia de un evento como es la San Diego Comic-Con, que vas tan tranquilo y se te cruza alguien cuya música te ha acompañado siempre, que puedes llevarte una firma a casa de alguien que es muy importante para ti. Que ha marcado tu vida y le ha dado un propósito.
Y estas cosas, son las que no tienen precio. Quedémonos con eso, con la sensación de volver a ser niños y disfrutar inocentemente; de ser adolescentes y conocer a la persona responsable de tus tardes de "ciber", o al compositor de la música que te lleva acompañando toda la vida; de ser aprendices de los grandes maestros. Porque al final estos momentos y estas vivencias es lo que nos acompañará siempre.
¡Nos veremos el año que viene!
Juan Carlos es clase dual (Programador / Filólogo), antes era solodev y ahora proyecto de divulgador e investigador académico en game studies. Friki a tiempo completo y amante del videojuego de terror en todas sus facetas.