Autor: Potter, Aaron
Sello: Bitmap Books
Editorial: Bitmap Books
Encuadernación: Tapa dura a todo color
Páginas: 452
Dimensiones: 25 x 25 cm
Enlace de compra: Bitmap Books, Amazon.
Para un viejuno como yo, 2007 y 2008 parece que fue ayer pero ¡qué lejos quedan esos años si me paro a pensarlo! Quizás algunos no hubierais nacido aún, otros empezaríais en este mundillo descubriendo juegazos. ¿Por qué pienso en esos años? Bueno, aunque es algo relativo y debatible, durante esos años fue cuando empezó el boom del videojuego indie, donde los pequeños desarrolladores entraron en escena y cambiaron por completo el paradigma de nuestro pasatiempo favorito.
Hoy vengo a traeros la reseña de un libro que he podido disfrutar como un enano, y no solo porque me haya remontado a esos años, que también. Sino porque más que un libro de historia, este va de homenajear y darle reconocimiento a los videojuegos que han roto moldes, que han cambiado la industria de alguna forma y han supuesto un punto de inflexión tanto en lo visual como lo narrativo y jugable. De la mano de Bitmap Books os traigo 50 Indie Games that Changed the World.
Los artistas de los que he hablado hace un momento, hasta aquellos años se ganaban la vida en otras empresas, subiendo sus juegos a portales web o trabajando en algo que no tenía nada que ver con videojuegos, persiguieron sus metas de lanzar sus propios videojuegos. Algo que para la época era impensable en sistemas comerciales grandes se hizo realidad y, desde entonces, el mundillo ha cambiado mucho y son decenas los videojuegos que rompen los moldes año tras año.
Este libro nos trae un compendio de 50 títulos cuidadosamente seleccionados y que encajan perfectamente en esa descripción. Videojuegos con alma, experimentales en su momento, que supieron entender el medio y lo que querían expresar, que con poco (a veces casi nada) de presupuesto pero con una gran idea e ilusión, tuvieron el valor de lanzarse a la aventura. Y yo que me alegro enormemente de que lo hicieran.
El volumen nos viene con un total de 452 páginas, donde por cada juego tendremos textos extensos donde desglosan sus mecánicas e inspiraciones a niveles muy profundos. Aaron Potter, su autor, no escatima en detalle a la hora de diseccionar estos títulos y comprender por qué han sido tan influyentes y qué los hace tan especiales para haber llegado a ese nivel no ya de popularidad, sino también de impacto cultural.
Los títulos seleccionados por Potter son: 80 Days, Amnesia: The Dark Descent, Among Us, Axiom Verge, Before Your Eyes, Blasphemous, Braid, Broken Age, Castle Crashers, Cave Story, Celeste, Coffee Talk, Cuphead, Darkest Dungeon, Dead Cells, Dear Esther, Disco Elysium, Don’t Starve, Downwell, Enter the Gungeon, Fez, GRIS, Gone Home, Guacamelee, Hades, Her Story, Hollow Knight, Hotline Miami, Hyper Light Drifter, Hypnospace Outlaw, Into the Breach, Journey, Knights and Bikes, Limbo, Lonely Mountains Downhill, Minecraft, Monument Valley, Night in the Woods, Octodad: Dadliest Catch, OlliOlli, Ori and the Blind Forest/Will of the Wisps, Outer Wilds, Overcooked, Oxenfree, Return of the Obra Dinn, Risk of Rain, Rogue Legacy, Sea of Stars, Shovel Knight, Slay the Spire, Spelunky, Stardew Valley, Steamworld Dig, Stories Untold, Super Meat Boy, Terraria, That Dragon, Cancer, The Binding of Isaac, The Stanley Parable, Thomas Was Alone, Tunic, Undertale, Unpacking, Vampire Survivors, Velocity, What Remains of Edith Finch.
Obviamente muchos de vosotros echaréis de menos algún que otro título, quizás hubo alguno que os golpeó muy fuerte en su momento, quizás os tocó vivir una época más prolífica en el terror que en otros géneros.
Estas cosas son importantes tenerlas en cuenta a la hora de abordar este libro: esto no es un ranking, no son los favoritos del autor, no mira aspectos subjetivos ni gustos personales, algunos quizás no sean ni los primeros en lo suyo, ni deja fuera géneros que no le interese. Evidentemente toda lista es discutible, por supuesto, pero Potter se esfuerza en que los que están incluidos haya sido por una razón de peso, y para ello se vale de todos los medios a su alcance.
Al análisis concienzudo de Potter se suman entrevistas personales con desarrolladores de todos los títulos. Así, además de mucho texto analítico e histórico, tendremos entrevistas con: Adam Hines, Adrián Cuevas, Alx Preston, Andrew Shouldice, Anthony Giovannetti, Brjann Sigurgeirsson, Chris Bell, Chris Bourassa, Daniel Helbig, Darren Korb, David Crooks, Dennis Wedin, Derek Yu, Dio Mahesa, Edmund McMillen, Enrique Cabeza, Eric Barone, Greg Kasavin, James Marsden, Jan Bubenik, Jay Tholen, Jenova Chen, Jon Ingold, Jon McKellen, Jonatan Söderström, Joseph Coleman, Josh Larson, Junkipatchi, Karla Zimonja, Luca Galante, Lucas Pope, Marcus Bromander, Matt Nava, Matthew Davis, Mike Bithell, Moo Yu, Nick Wozniak, Ojiro Fumoto, Phil Duncan, Philip Tibitoski, Richard Vreeland, Sam Barlow, Sean Krankel, Sébastien Bénard, Stine Sørensen, Teddy Lee, Thierry Boulanger, Thomas Happ, Thomas Hegarty, Thomas Mahler, Tim Dawson, Toby Fox, Tom Fulp, Tommy Refenes, Tina Nawrocki, Will Hellwarth, Wren Brier.
Por si esto te pareciera poco, cada título viene acompañado de una generosa dosis de material visual y no solo por las capturas en buena resolución, sino porque también tendremos material exclusivo como bocetos, capturas de los entornos de desarrollo, sketches y material desechado o modificado para sus versiones finales. Sinceramente no esperaba algo tan bien cuidado y con tanto nivel de detalle.
¿Quieres más? Bueno, aparte del prefacio del autor y la editorial, tienes una introducción completa al libro escrita por Mike Bithell, el creador de Thomas Was Alone. ¡Ah! Y una sección de Menciones Honorables donde se recogen otro buen puñado de títulos que, si bien podrían haber formado parte de la lista por méritos propios, se han quedado fuera.
Este tipo de libros me encantan ya no solo por el cariño que destila y lo bien documentado de todo, sino porque sirve como retrospectiva de todo lo conseguido por pequeños estudios y desarrolladores solitarios a lo largo de casi 20 años (que se dice pronto).
Los indies han sido y son el sustento y pilar fundamental de la industria. Desde la época de Atari 2600 hasta los sistemas modernos, tenemos ejemplos de sobra para ilustrar esto, podría citar a una Activision y sus juegos de la familia Atari, a la pareja Romero/Carmack con DOOM o QUAKE, Blizzard y sus pequeños experimentos con la estrategia y el RPG… podría seguir y no parar. En una industria que se empeña en hacernos creer que el futuro es el juego como servicio, la suscripción y el hiperrealismo, cada vez más y más se va notando la transición hacia el modelo de videojuego más tradicional y experimental, que quiere volver a las raíces y mirar por jugadores en lugar de carteras.
Para muestra lo que está pasando estos últimos años, donde videojuegos hechos por una sola persona o equipos pequeños y con pocos recursos se cuelan en las nominaciones a videojuego del año en eventos plagados de anuncios de hero-shooters genéricos de paupérrima esperanza de vida. Caso escandaloso el de estos The Game Awards, donde Donkey Kong: Bananza es el único proveniente de una empresa grande. El resto ya debatiremos, algún día, pero quedémonos con esta idea por hoy.
En resumen, que tanto si te gustan los compendios y listas de juegos, como los libros bien documentados y con una edición cuidada. Este 50 Indie Games that Changed the World es una compra recomendadísima. Eso sí, ahora mismo solo está disponible en su versión en ingles.
Por mi parte lo pienso seguir disfrutando y leyendo atentamente todos los entresijos de tremendas joyas. Además, me sirve de lista de videojuegos pendientes y para ir abordando poco a poco. Entre todo el material que trae, su edición de 452 páginas en tapa dura, con cinta marcapáginas y contenido exclusivo de todo tipo. Este libro es una verdadera joya, toda una pieza de colección. Disfrutadlo.
- Hemos realizado esta reseña un ejemplar digital proporcionado por Bitmap Books -
Juan Carlos es clase dual (Programador / Filólogo), antes era solodev y ahora proyecto de divulgador e investigador académico en game studies. Friki a tiempo completo y amante del videojuego de terror en todas sus facetas.