Las zonas residenciales de Estados Unidos han sido históricamente uno de los escenarios preferidos para utilizar como referencia en sus historias. Bajo esas fachadas impolutas y ese césped húmedo y recién cortado, a menudo albergan historias misteriosas, siniestras o incluso truculentas. Ese contraste del sueño americano con lo más aterrador e inexplicable es algo que atrae y fascina al espectador. Historias como las de E.T. el extraterrestre, Poltergeist, Gremlins o IT son algunas que nos han quedado grabadas a fuego en nuestra memoria colectiva. Más recientemente tenemos el caso de la serie Stranger Things, de la cual el videojuego que nos ocupa también toma algo de inspiración.
Zona residencial en Eduardo Manostijeras (1990)
Si estás leyendo estas líneas, es probable que seas de la generación milennial, aquella comprendida entre los 80 y mediados de los 90, y todas estas referencias anteriormente citadas te sean muy reconocibles o incluso parte de tu infancia. Somos una generación que quedó marcada por el desarrollo de la tecnología y los videojuegos hechos a base de píxeles. La generación de nuestros padres, conocida como baby boomers, también tiene un eco en nosotros. Los llamados echo boomers llegamos en una época en transición, donde lo analógico comenzaba a ceder ante lo digital.
En Echo Generation, ese espíritu se manifiesta desde el primer momento en que tomamos el mando. La aventura comienza con un aire de misterio que se filtra desde las primeras notas musicales, creando un contraste con el cálido entorno inicial: nuestra propia habitación. Podremos elegir el personaje principal que guiaremos por esta historia ambientada en los 90, aunque con mucho rollo ochentero y algún anacronismo tecnológico que conforma un batiburrillo bien curioso. Este toque retro, sin embargo, no solo se limita a los escenarios y los objetos que encontramos en nuestro camino, sino que se expande al mismo diseño del juego, evocando esos años donde la imaginación llenaba los vacíos que los gráficos o la narrativa no podían alcanzar. A pesar de esto, la apariencia del juego es verdaderamente llamativa, con una combinación de vóxel y píxel que funciona a las mil maravillas. La música es muy ecléctica, con sonidos ambiente, ruidos propios de juegos de terror, synthwave o música folk americana según la situación en que nos encontremos. También hay cinco casetes (no paro de encontrarme con esto últimamente) que podemos utilizar en diversos radiocasetes que hay repartidos por el juego. En un momento determinado, utilizarlos será imprescindible para avanzar en la trama.
Echo Generation nos deja un montón de imágenes sugerentes
La Midnight Edition nos ofrece una versión mejorada de la original, lanzada en Xbox en 2021. Entre las novedades nos encontraremos con gráficos más pulidos que hacen brillar aún más el ya encantador estilo visual del juego y un sistema de viaje rápido a través de cabinas telefónicas que nos aportará comodidad y fluidez para explorar el juego. Además, con el nuevo diario de misiones podremos ver el progreso de la aventura y aquello que nos queda pendiente de realizar.
El cambio visual en esta Midnight Edition es muy notorio
El juego tiene un aire que recuerda un poco a Mother/Earthbound por la ambientación y la extravagancia de sus situaciones, aunque con una óptica más americana y un desarrollo más simple. Sin embargo, a pesar de su estilo colorido que le da un barniz más casual, Echo Generation aborda temas oscuros en su trama. Estas incluyen misterios, elementos sobrenaturales y ciencia ficción, junto con otros más mundanos como secuestros o la ausencia del padre de familia. El grupo que manejamos también es verdaderamente particular; nuestro personaje protagonista irá acompañado de su hermana pequeña Lily y una mascota, que en un principio será nuestro gato, pero luego podremos intercambiarlo por otras criaturas que nos acompañarán. La inocencia y el asombro de la infancia se combina con momentos de suspense, como en esas historias en que los niños exploran el mundo con una mezcla de valentía y curiosidad.
La inocencia y el asombro de la infancia se combina con momentos de suspense
La exploración de los escenarios será el aspecto principal en este juego. Tendremos que ir hablando con los personajes, consiguiendo objetos y realizando misiones que nos permitan progresar en la historia. Pero entre medias de todo esto, también nos encontraremos con combates por turnos, al más puro estilo JRPG: A medida que combatimos, subiremos de nivel y mejoraremos nuestros atributos. Sin embargo, no adquiriremos nuevo equipo, sino que los cómics que encontramos durante la aventura sirven de inspiración para desbloquear nuevos y cada vez más poderosos movimientos para nuestros personajes.
La estrategia en los combates es bastante simple, pues no contamos con muchas opciones de personalización. Al elegir un ataque tendremos que apretar en el momento justo o introducir un comando específico para que tenga mayor efecto. Puede recordar en este sentido a juegos como Paper Mario o Costume Quest, siendo RPGs más sencillos en combate, con un enfoque más familiar y un mayor peso en la exploración de su mundo. Se agradece en todo caso que cada ataque tiene un tipo de comando diferente, lo cual aporta variedad a las peleas. Es importante ejecutarlos correctamente, ya que si no realizamos bien los inputs que se nos presentan a la hora de atacar y defender, acabaremos con serios problemas durante las batallas. La interfaz de los menús me ha chocado un poco por su simpleza, pero te acostumbras cuando llevas un rato.
La mayoría de los jefes tienen un aspecto imponente
Pasado un punto de la aventura, la mayoría de combates serán contra enemigos especiales. Estos pueden llegar a ser un reto al principio, pero al final se trata de combinar ataques con curación en los momentos adecuados. En caso de que te derroten, puedes pedir una galleta a la abuelita que vive al lado de tu casa, que restaura toda tu vida y puntos de habilidad durante la batalla. El lametón sanador del gato también es muy útil y hace que sea la mascota favorita para llevar en el grupo. Lo malo es que el resto de mascotas carecen de demasiada utilidad o llegan bastante tarde al grupo, lo cual es una pena.
Echo Generation es un juego que, a pesar de ser imperfecto, sabe hacer valer muy bien sus virtudes. Destaca especialmente en su presentación audiovisual y las sensaciones de nostalgia y misterio que consigue transmitirte. No vas a encontrar un sistema de batalla complejo o un guion muy desarrollado, pero sí una cuidada variedad de situaciones, referencias y escenarios que nos invitan a progresar en la aventura. Si te atraen estos elementos de rol y exploración, sus 8-10 horas de juego se te pasarán volando.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Stride PR -
💚 Su apartado visual, encantador y sugerente
💚 Un toque extravagante que se ha perdido en los RPG de hoy en día
💚 Diversidad de escenarios y situaciones que nos evocan a los 80 y 90
❌La narrativa se puede considerar arcaica en su ejecución
❌Los combates no tienen demasiada profundidad
Javier Huerta es un comunicador de videojuegos que actualmente dirige y presenta el pódcast El Bloque Misterioso desde enero de 2023. Además, es la persona detrás de la cuenta de X para los amantes de los videojuegos, lo retro y el píxel, Nestálgicos.