Es curioso como un elemento tan cotidiano como un coche puede dar lugar a todo un subgénero cinematográfico. La road movie nos narra historias de personajes que huyen de la ley, la rutina opresiva o las expectativas sociales, como una forma de ruptura del orden establecido.
La carretera se convierte en símbolo de la libertad, la rebeldía, el inconformismo; las normas se diluyen y el horizonte nos invita a seguir adelante. Por otra parte, tenemos el coche como un espacio cerrado y compartido, una cápsula que obliga a compartir silencios, discusiones y revelaciones. Esta convivencia forzada durante un largo periodo de tiempo permite profundizar en el desarrollo y evolución de los personajes.
Thelma & Louise (1991)
El viaje acaba siendo un recorrido no sólo físico, sino también interior y emocional. Pero sin duda, el elemento de transgresión de géneros y convenciones es lo que caracteriza a Keep Driving, donde lo más importante es disfrutar del viaje sin pensar demasiado en el destino. Esta original propuesta transita entre géneros y se atreve a convertir la carretera en un tablero de juego imprevisible. Porque a veces, seguir conduciendo es la única opción.
El verano se extiende ante ti mientras estás a punto de emprender tu primer gran viaje en solitario. Estamos a principios de los 2000, acabas de sacarte el carnet de conducir. Eres joven, no te preocupes, tienes tiempo.
Bajo esta premisa arranca nuestra aventura, partiendo de casa con 75 pavos y algunos objetos básicos que nos ayudarán a sobrevivir en la carretera. Una carta nos dará un destino principal: llegar al festival que se celebra al otro lado del país. Pero por el camino iremos conociendo gente y lugares que nos brindarán misiones secundarias que pueden llevarnos por otros caminos.
¡Una vaca salvaje apareció!
Los autoestopistas que nos encontremos durante el viaje serán una ayuda para sortear los obstáculos de la carretera, pues cada uno de ellos cuenta con habilidades extra que podremos usar. Además, subirán de nivel a medida que ganemos “combates” e incluso sus descripciones irán cambiando, permitiéndonos conocer facetas de cada personaje. Sin embargo, algunas de sus habilidades pasivas nos pueden perjudicar; si por ejemplo El Idiota llega al nivel 3, nos reemplazará una parte clave de nuestro coche por un ramo de flores.
Uno de los momentos interesantes del juego es el de las introspecciones. A veces, en vez de pelearnos contra los baches de la carretera, nuestro protagonista tendrá diálogos internos, pensando en lo que ha aprendido en el colegio o el sonido de la lluvia mientras dormimos en una tienda de campaña. Nuestras respuestas afectarán a su estado emocional, aportando un pequeño momento contemplativo y filosófico al juego.
Contaremos con árboles de habilidades y atributos característicos
La gestión de nuestro viaje por la carretera será esencial. Deberemos prestar atención a tres barras principales: la energía de nuestro conductor, la durabilidad de nuestro coche y la gasolina restante. Si cualquiera de ellas llega a cero puede suponer el final de nuestra partida. A esto se suma el dinero, necesario para comprar objetos, reparar el vehículo o repostar. Estos cuatro elementos son los que se verán amenazados en los eventos que encontraremos en los trayectos de carretera, y aquí es cuando deberemos utilizar nuestras habilidades para sortearlos. Un tractor, ciclistas, un árbol caído, controles policiales… Nos encontraremos con todo tipo de sorpresas con las que tendremos que lidiar a modo de combate por turnos.
Hay muchos tipos de tiendas con multitud de objetos útiles para la aventura
La economía también juega un papel muy importante. Hay una gran variedad de objetos, tipos de tiendas y precios que varían según la zona. Si por lo que sea acabas con un par de petas en tu inventario, te darán el doble por ellos en la casa de empeños que en una tienda de coches. Curioso. En un principio puede abrumar la cantidad de efectos y opciones de los objetos, pero poco a poco le vamos cogiendo el hilo.
El estilo visual apuesta por un pixel art minimalista, pero que sabe ser tremendamente expresivo. Hay un montón de guiños a marcas reales en la comida, los paquetes de tabaco o los libros que podemos comprar, y también destacan las condiciones de clima y tiempo que afectan a la estética de los escenarios. Cuando llegamos a las grandes ciudades tenemos más opciones, y podemos optar a trabajos temporales para ganar un poco de pasta o explorar rincones de las calles para encontrar objetos escondidos.
El minijuego de exploración en primera persona es un añadido interesante
El sonido es uno de los aspectos destacables en Keep Driving. La banda sonora está compuesta por un puñado de grupos independientes que consigue remitirnos a esa época de transición que supusieron los años 2000, cuando lo digital estaba asomando el hocico, pero la vida aún era esencialmente analógica. Destacan los temas de Westkust, la banda con la que empiezan los primeros compases del juego, pero iremos desbloqueando más discos con diferentes estilos. Es inédito su sistema de elección musical, ya que tendremos que expulsar el disco antes de elegir los siguientes temas que queremos escuchar y darle al play. Sin embargo, también hay un buen trabajo de sonido ambiente, por lo que cuando termina la música se nos compensa con un diseño musical notable: el crujido de los árboles, los silbidos de los pájaros o el sonido de nuestro motor cobrarán más importancia. Este es sin duda uno de esos juegos que se recomienda jugar con auriculares para una mayor inmersión.
Keep Driving es un original juego con toques de RPG, gestión de inventario y aventura. Con un montón de ideas interesantes y un espíritu roguelike, al llegar a uno de los finales tendremos que empezar una nueva partida para ver donde nos lleva el próximo viaje. Aunque le vendría bien más variedad en los mapas generativos y en la distribución de carreteras, su propuesta ofrece una experiencia única que funciona especialmente bien en sesiones pausadas.
En su hoja de ruta ya se contemplan futuras actualizaciones con más contenido, soporte para mando y localización a otros idiomas, entre otras mejoras. Lo importante es que su esencia está clara: un viaje que no sabes qué te va a deparar, personajes entrañables y decisiones que importan. Acomódate en el asiento, ponte el cinturón y sigue conduciendo. Eres joven y no tienes nada que perder.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Future Friends Games -
💚 Una mezcla de géneros muy interesante
💚 Apartado artístico y ambiente de los años 2000 muy logrado
💚 Muchos autoestopistas que recoger y nueve finales para desbloquear
❌ Algunos elementos comunes se repiten en las partidas
❌ Las conversaciones pueden ser algo escuetas
❌ Por ahora únicamente disponible en inglés
Javier Huerta es un comunicador de videojuegos que actualmente dirige y presenta el pódcast El Bloque Misterioso desde enero de 2023. Además, es la persona detrás de la cuenta de X para los amantes de los videojuegos, lo retro y el píxel, Nestálgicos.