- Susurros y mazmorras -

Pocos se podían imaginar que un juego lanzado en 2009 para PlayStation 3 iba a tener tanta influencia en el mundo de los videojuegos. From Software, una compañía japonesa que venía publicando videojuegos desde 1994, encontraría en Demon’s Souls el primer título que tendría una repercusión mediática notable, y que se agrandaría aún más con futuros lanzamientos como Dark Souls o Elden Ring. No sólo se lanzan cada año videojuegos en 3D que intentan replicar la fórmula, sino que en los videojuegos 2D también ha calado este estilo en el que las muertes son habituales y los puntos de guardado más bien escasos. Uno de los primeros en llevarlo al formato bidimensional fue Salt and Sanctuary, y a día de hoy sigue siendo lo más parecido a un Dark Souls 2D, para lo bueno y para lo malo. 

Han pasado ya nueve años desde entonces y el conocimiento popular de lo que implica la saga souls es mucho mayor, así como la competencia en este tipo de juegos. Vamos a ver qué es lo que Mandragora: Whispers of the Witch Tree tiene para ofrecer. 

El árbol de las brujas

Tras una introducción en la que participamos en la ejecución de una bruja, una misteriosa energía se convierte en parte de ti. A través de su voz surgida de lo más profundo te guiará a través de susurros, dándote indicaciones de lo que tendremos que realizar para combatir las fuerzas oscuras que se ciernen sobre este mundo lleno de monstruos y bandidos en el que las ciudades apenas sobreviven. Saber quién es esta voz es uno de los ganchos de los primeros compases de la aventura.

Por otra parte, el inquisidor que controlamos también debe obedecer las órdenes del Rey Sacerdote. Estas dos figuras colocan al personaje en una encrucijada moral, y con el tiempo irá cambiando la percepción de su mundo.

Al empezar el juego tendremos que elegir entre diferentes clases: podemos optar por ser un personaje con capacidades puramente físicas o que domine alguna de las artes mágicas del juego. Recomiendo esto último, ya que añadirá más diversidad en la forma de atacar. A pesar de nuestra elección inicial, la rama que escojamos no es definitiva, ya que a partir del nivel 25 podremos empezar a desbloquear habilidades de otra clase. En Mandragora encontraremos un árbol de habilidades enorme, que nos permitirá mejorar las estadísticas de nuestro personaje y conseguir habilidades pasivas que pueden marcar la diferencia. Sin embargo, tardaremos en desbloquear todas las pasivas de nuestra clase principal, y utilizar habilidades de otro tipo requiere cambiar nuestra reliquia elemental equipada, por lo que no es muy práctico utilizar habilidades de dos tipos diferentes. Así, a menudo acumulamos habilidades que jamás empuñaremos, junto a reliquias que pasan a engrosar nuestro inventario junto a grimorios olvidados.

El combate es uno de los motores principales del juego. Disponemos de tres botones para atacar y uno para rodar/esquivar. A pesar de tener los elementos típicos de un soulslike, el parry no existe a menos que se opte por la vía del escudo. En general funciona y es satisfactorio, pero debido a la larga duración del juego se puede hacer algo repetitivo, teniendo en cuenta que utilizaremos las mismas habilidades la mayor parte del tiempo. En cualquier momento podemos cambiar de arma y utilizar dagas o un arma pesada, pero entonces perderemos las habilidades elementales que hemos ido perfeccionando en la partida.

Además del combate, el plataformeo tendrá una presencia importante. Desprende un ligero aroma de Prince of Persia clásico, con salientes a los que tendremos que agarrarnos y trampas que nos pueden herir o resultar mortales. En más de una ocasión terminaremos muriendo tras una caída fatal y tocará empezar desde nuestro último punto de control. 

Un aspecto que no me convence del control es que se comparte el botón utilizado para correr e interactuar con los elementos del escenario. Querer correr y acabar agarrándote a una escalera o entrando por una puerta no es lo más intuitivo. También se puede esprintar presionando el stick, pero nunca he sido muy fan de eso en este tipo de juegos.

Por los rincones de Faelduum nos encontraremos con personajes que podemos reclutar para que monten su tienda o campamento en tu base. Cada uno de ellos nos ayudará fabricando nuevo equipo, runas o añadiendo información a nuestro mapa. Además, a medida que fabriquen objetos o les entreguemos diagramas que encontraremos por nuestras andanzas, haremos que suban su nivel, y accederemos a nuevas opciones de mejoras y fabricación. La recolección de objetos que encontraremos por el mapa y que dejan caer nuestros enemigos será esencial para ir mejorando nuestro personaje.

El aspecto sonoro se nota muy cuidado. No encontraremos melodías pegadizas, pero sí un montón de efectos de sonido, voces con un buen doblaje en inglés para cada personaje y música que acompaña de manera notable la inmersión del escenario.

La luz del farol guía tu camino

Aunque sirven cierto propósito narrativo que no vamos a detallar, tendremos que atravesar ciertos portales que nos llevan al mundo de la Entropía. En estas secciones tendremos un contador de luz de nuestra linterna que se agotará, por lo que debemos cruzar las plataformas de manera rápida y precisa. Teniendo en cuenta el tipo de movimiento del personaje, más pesado que en otros juegos de corte más fantástico, las secciones de precisión no es lo que más destaca en el juego. Morir o caer por un abismo es fácil y repetir será inevitable, aunque por suerte no abundan este tipo de áreas. 

En cuanto a las mejoras de movimiento del personaje, algunas llegan realmente tarde. El doble salto se desbloquea tras eliminar a un dragón en el último tercio del juego, y el deslizamiento aéreo lo conseguiremos justo antes de la zona final. Aunque estas técnicas permiten acceder a rincones antes inaccesibles, dejan la sensación de haberse desplegado cuando ya casi no queda mapa que explorar. 

conclusión

Mandragora: Whispers of the Witch Tree es un juego que explora muchos conceptos para formar una base que puede ser un metroidvania muy completo, pero trata de abarcar tanto que quizás no consigue llegar a los niveles de excelencia que pretende. A pesar de esto, sigue siendo una experiencia muy disfrutable que puede llegar a encantar a los fans del género, con un producto soulslike 2D de mucha calidad. 

- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por JF Games -