Existe a menudo cierto debate sobre si los videojuegos son arte. Ha existido durante años, pero cualquiera que tenga un mínimo aprecio por el medio debería tenerlo claro: los videojuegos son arte. En cada uno de ellos convergen una gran cantidad de disciplinas artísticas: animación, narrativa, música, arquitectura, pintura… hasta el punto que parece inconcebible que el videojuego no sea considerado ya un arte mayor. Mención aparte merece la programación, ese arte invisible y menos glamuroso que es esencial para conseguir que todo funcione. Pero desde aquí reivindicamos que cualquier tipo de videojuego puede ser arte, desde un Super Mario Bros. o un Tetris, hasta un título moderno como Neva.
Es cierto que las pretensiones pueden ser diferentes; algunos sólo buscan ofrecer entretener y divertir al jugador, mientras que otros proponen experiencias que van más allá y tratan de conectar a un nivel más profundo, apelando a las emociones, recordándonos que a través del juego también podemos ser más humanos y aprender a reflexionar sobre la vida y la existencia. Después del aclamado Gris, Nomada Studio nos trae Neva, otro título de cuatro letras que utilizará su expresión pictórica para contarnos la historia de un vínculo entre una joven y una pequeña loba llamada Neva que crecerá con nosotros a lo largo de las cuatro estaciones del año.
Gris (2018)
La historia de Neva comienza en el verano, siguiendo el ciclo de las estaciones que, al igual que la naturaleza, se renueva de forma imperturbable. Nos despertaremos junto a Neva, una pequeña cachorra de lobo que crecerá con nosotros y con la que nos embarcaremos en un viaje que nos llevará a enfrentarnos a ciertas fuerzas oscuras que tratan de descomponer el mundo. Este enfrentamiento de la naturaleza y la belleza contra la oscuridad será el tema principal del juego, además de la relación entre la chica y su loba.
Desde el comienzo de la aventura podremos apreciar la belleza del juego
Nuestra protagonista será Alba, una guerrera que luchará contra monstruos que están profanando el bosque, al más puro estilo de La Princesa Mononoke. El director creativo, Conrad Roset, ya citó a esta película como una de sus inspiraciones, y realmente podemos observar que los diseños de los enemigos son en ocasiones muy parecidos a algunas obras de Miyazaki. La narrativa carece de texto o diálogos, y serán las imágenes las que explicarán una historia con un desenlace que llega a emocionar.
En esta ocasión, la naturaleza será el escenario principal, con diferentes paletas de colores y un sinfín de paisajes que serán el centro de atención en buena parte de la aventura. También encontraremos elementos arquitectónicos como bóvedas o escaleras que ya estaban presentes en Gris. A medida que avanzamos en el juego, el arte se vuelve un poco más abstracto y oscuro, abandonando esos motivos de naturaleza y recordándonos a juegos como Inside.
Nuestro entorno irá cambiando a medida que pasen las estaciones
La banda sonora es principalmente ambiental, pasando a menudo desapercibida, pero sonando contundente en momentos clave para enfatizar batallas o momentos importantes. En cualquier caso, acompaña muy bien cada estación y pasaje, enmarcando y haciendo más bello cada cuadro que nos ofrece el juego.
La gran novedad de Neva respecto al anterior título de Nomada es el combate. Puede resultar algo sencillo, pero aporta una capa adicional a la jugabilidad, que unida al doble salto y el dash de la protagonista, nos da unos controles un poco más variados que en Gris. Es de agradecer que este segundo juego del estudio ha tratado de evolucionar en los elementos jugables, con más variedad en sus mecánicas. Además, a medida que pasan las estaciones, vamos adquiriendo algunos movimientos nuevos con Neva, por lo que te va revelando cosas poco a poco. No queremos concretar de qué se tratan porque sentimos que este descubrimiento forma parte de la experiencia.
La evolución de Neva también tiene un impacto en la jugabilidad
Los combates se vuelven quizás demasiado frecuentes en algunos momentos, especialmente en la segunda mitad del juego, y se basan sobre todo en usar el dash, que nos ofrece una ventana generosa de tiempo para esquivar, y la espada para atacar. Los elementos de plataformas y puzles funcionan bien, aunque algunas mecánicas están infrautilizadas y se sienten desaprovechadas. Es en los momentos contemplativos y narrativos cuando el juego brilla con luz propia. Su duración, de unas cinco horas aproximadamente, está ajustada para que la experiencia sea satisfactoria y no caiga en el aburrimiento.
Las animaciones de Neva son muy fluidas y variadas, y especialmente destacan las interacciones entre Alba y Neva, que responderá a nuestras llamadas, silbidos o caricias. Todo esto nos ayudará a sentirnos más unidos a la lobata. Este vínculo es uno de los ejes de la aventura, y disponemos de un botón para interactuar y calmar a nuestra compañera, en ocasiones imprescindible para poder continuar la aventura. Se nota mucho el esmero que han puesto en los aspectos visuales del juego, con diferentes movimientos según la velocidad con la que desplazamos a nuestro personaje, entre otros detalles.
El uso del blanco y negro nos recuerda a títulos como Limbo o Inside
Este último capítulo dedicado a la primavera es el más corto del juego, pero marca un renacer tanto en el ciclo de la naturaleza como en la relación entre Alba y Neva. Verano y primavera han resultado ser mis capítulos favoritos, ya que son los más luminosos y los que más ahondan en el núcleo emocional de la experiencia. Pero al igual que no hay luz sin oscuridad ni vida sin muerte, cada paso en el camino es necesario para llegar hasta el desenlace.
Neva es un juego que no te puedes perder si te gustan los juegos bonitos y con un fuerte componente emocional. Si bien no destaca por sus mecánicas jugables, nos veremos envueltos en una mezcla de paisajes, colores y emociones que nos atrapará hasta llegar al final.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Devolver Digital -
💚 Un espectáculo visual
💚 Una historia con momentos emotivos
💚 La interacción con Neva
💚 Contiene más elementos jugables y desafíos que Gris
❌ No profundiza demasiado en sus mecánicas
❌ El combate es simple y puede llegar a interferir en la experiencia
Javier Huerta es un comunicador de videojuegos que actualmente dirige y presenta el pódcast El Bloque Misterioso desde enero de 2023. Además, es la persona detrás de la cuenta de X para los amantes de los videojuegos, lo retro y el píxel, Nestálgicos.