Corría el año 1979, y la Atari VCS (más tarde renombrada como 2600) buscaba consolidarse en un mercado emergente, aún lejos del fenómeno masivo que son hoy en día los sistemas domésticos de videojuegos. Por entonces, la mayoría de juegos de la VCS eran conversiones arcade de Atari. Necesitaban un impulso, y uno de sus diseñadores de software, Warren Robinett, se inspiró en Colossal Cave Adventure para crear algo nuevo a partir de esta aventura de texto. A pesar de las limitaciones del sistema, el Adventure de Atari nos permitía controlar a un avatar en forma de cuadrado en una aventura en vista cenital.
El juego introdujo mecánicas sorprendentes para su tiempo: llaves para abrir puertas, una espada para derrotar dragones, un imán para atraer objetos y un puente mágico para superar obstáculos. Además, incluyó un innovador modo de juego en el que enemigos y objetos se posicionaban aleatoriamente, añadiendo rejugabilidad. Aunque estos elementos pueden parecer simples hoy en día, en su momento fueron todo un hito. Tras un año programando el juego, Robinett quiso dejar su huella, y colocó una pantalla oculta en la que se podía leer “Creado por Warren Robinett”. Era un acto de protesta contra la política de Atari, que impedía que los programadores recibieran créditos por su trabajo. Poco después, Robinett abandonó Atari y fundó The Learning Company, una empresa centrada en juegos educativos.
Adventure (1980)
Ese acto de rebeldía, esa pequeña pantalla escondida, marcó el nacimiento del concepto de easter egg en los videojuegos. Adventure se lanzó en 1980, vendiendo más de un millón de copias y contribuyendo, junto a títulos como Space Invaders y la llegada de Activision, al despegue de la popularidad de Atari. Aunque su importancia histórica a menudo se subestima, Adventure dejó un legado que llegaría a evolucionar en forma de leyenda. Incluso en obras de ficción como Ready Player One, rinden homenaje a este y otros juegos de Atari, haciendo del easter egg el eje de su historia. Ahora, desde Croxel Studios también han decidido dedicarle su particular homenaje. Vamos a comprobar si está a la altura.
Los primeros minutos ya son una declaración de intenciones, con esa paleta amarilla y esos gráficos retro que nos recuerdan al comienzo de Adventure. Parece una versión mejorada, con más puzles, enemigos y cosas que hacer, e incluso podemos enfrentarnos a un dragón como en el juego original. Pero de pronto empezarán a ocurrir cosas extrañas. Sonidos en nuestra habitación, glitches en la pantalla de nuestra televisión… Y es que, en esta realidad paralela, nuestra copia de juego se llama Tormenture, de la famosa Limbo 2800. Corren las noticias de que algunos niños han desaparecido tras jugarlo, pero sin embargo nuestros padres parece que no se han enterado del tema.
La típica historia de coger la espada e ir a matar al dragón
A medida que avanzamos, el mapa se abre y nos invita a explorar, pudiendo elegir el orden de las cuatro ubicaciones clave: la mansión encantada, las ruinas, la cueva y el bosque. El objetivo será reunir las cuatro reliquias sagradas que desentrañarán el misterio de este extraño reino. Para lograrlo, deberemos observar con atención cada detalle de nuestro entorno, ya sea dentro del juego o en nuestra habitación real. El manual, con notas de antiguos jugadores (se trata de un videojuego alquilado), no sólo contiene información útil sobre el juego, sino que será imprescindible para poder avanzar.
Consultar la libreta será muy útil para no perdernos
En la habitación se hallan multitud de objetos con los que interactuar y elementos de la época: juguetes como el ¿Quién es quién?, un radiocasete, una linterna o un mando a distancia. Tendremos que tenerlos en cuenta y utilizarlos en momentos determinados para poder completar algunos de los puzles que se nos presentan. A pesar de que Tormenture es un desarrollo español, se ha recreado a la perfección el ambiente de una habitación americana de los ochenta, y por eso es entendible también que las voces y las referencias estén en inglés, aunque todo cuenta con perfectos subtítulos en nuestro idioma.
Interactuaremos con unos cuantos aparatos en nuestra habitación
El diseño audiovisual es todo un acierto. Cuando llueve en el bosque del juego, podemos escuchar el repiqueteo de la lluvia desde nuestra ventana. Si nos adentramos en las cuevas, la oscuridad será tan absoluta que no podremos leer nuestras notas si no llevamos la antorcha. Esta conexión entre el juego y nuestra realidad potencia la inmersión, pero también añade un toque de inquietud, con elementos de terror sugerentes que en ocasiones se manifiestan con fuerza. Desde ruidos fantasmales hasta referencias satánicas propias de las películas de la época, Tormenture sabe crear momentos sobrecogedores.
A pesar de este ingenioso juego dentro del juego, vamos a estar controlando un cuadradito la mayor parte del tiempo, por lo que es importante que haya un amor por los juegos retro y tengamos la mente abierta para disfrutar de este título. Los puzles son variados y entretenidos en su mayor parte, aunque a veces puede costar desentrañar sus mecánicas. Esparcidos por el juego hay multitud de secretos opcionales, con hasta 34 easter eggs que le dan profundidad y alargan la duración del título. Muchos de ellos están bien escondidos o requerirán backtracking entre las diferentes zonas, pero no son necesarios para terminar el juego. Necesitaremos paciencia y comernos un poco la cabeza si queremos desvelar todo lo que tiene por ofrecer y llegar a conseguir el “final bueno”.
Los diálogos que encontraremos se inspiran en el diseño de texto de Robinett
El apartado sonoro destaca con su música en estilo 8 bits, que se complementa a la perfección con los sonidos de la habitación. En ocasiones es más ambiental y otras más intensa, pero siempre genera la tensión adecuada. Eso sí, en algunas ocasiones se han solapado pistas de diferentes zonas, generando un audio molesto que se resuelve al cargar de nuevo el juego. Además de estos puntuales problemas con el sonido, también me he encontrado con algún que otro bug durante el transcurso de la partida que me ha obligado a cargar la partida. Por suerte, los puntos de guardado son frecuentes y no hay penalización excesiva en caso de game over.
Tormenture es un homenaje al juego de aventura clásica con un giro de tuerca cargado de terror e ingenio. Su mundo interconectado, sus puzles bien diseñados y su capacidad para unir lo retro con lo contemporáneo lo convierten en una experiencia única. Con una atmósfera muy cuidada y un montón de secretos por descubrir, Tormenture te desafiará a que resuelvas todos sus misterios.
- Hemos realizado este análisis en PC con un código proporcionado por Billete Cohete -
💚 Todo un homenaje a Adventure y la estética de principios de los ochenta
💚La interacción entre el juego y la habitación es original y sorprendente
💚Puzles interesantes y muchos secretos por encontrar
💚Un diseño audiovisual muy cuidado
❌ Es fácil quedarse atascado en algunos momentos
❌ Algunos bugs que empañan la experiencia
Javier Huerta es un comunicador de videojuegos que actualmente dirige y presenta el pódcast El Bloque Misterioso desde enero de 2023. Además, es la persona detrás de la cuenta de X para los amantes de los videojuegos, lo retro y el píxel, Nestálgicos.