Hace unos días estábamos comentando en la redacción de Retro & Pixel Press el especial de la revista retro GAMER llamado "100 Games To Play Before You Die" y surgió la idea de hacer nosotros una recomendación de juegos indies imprescindibles, de esos que habría que jugar antes de morir. De aquellos barros estos lodos y así ha llegado el momento de hablar de 15 títulos especiales para nosotros y que merecen mucho la pena.
Toda historia tiene un inicio, y para mí, Cave Story fue el punto de partida para entender el potencial del videojuego independiente. El hecho de que una sola persona, Daisuke “Pixel” Amaya estuviera detrás de tamaña obra me dejó alucinado. Encontrarás un juego de estética clásica con elementos de plataformas, acción y exploración, en el que podrás descubrir a tu ritmo este mundo que derrocha personalidad por los cuatro costados. La historia, aunque sencilla en apariencia, tiene varios giros que te sorprenderán. Lanzado de forma gratuita en 2004, Cave Story sigue siendo a día de hoy uno de los mejores indies que puedes jugar. Es un referente y una obra que marcó un antes y un después en el panorama independiente.
Pocas veces se puede afirmar con tanta convicción que un juego es una obra maestra. Hollow Knight ha representado la consagración del videojuego indie, y es una de las razones de que el género metroidvania haya tenido un amplio resurgimiento. Es difícil jugar otro juego de este tipo sin acordarte de lo impecable que es. Es un placer perderse en su vasto y misterioso mundo, descubrir lo que la historia nos cuenta y nos sugiere. La precisión del control y la jugabilidad es una delicia, y su atmósfera, oscura y melancólica, te envuelve por completo junto a una banda sonora sublime. Hollow Knight es un viaje inolvidable y una experiencia que trasciende las expectativas del género.
El videojuego de Tequila Works es pura belleza visual y emocional. RiME destaca por su sentido artístico y una narrativa muy visual, a través de un emotivo viaje que conmueve como pocas obras de arte lo consiguen. Coge elementos de títulos como ICO y Journey y los moderniza, utilizando secciones de plataformas y puzles para avanzar en la historia.
RiMe trata temas como la soledad, el descubrimiento y la pérdida, que se entrelazan a lo largo del juego y forman una experiencia que dejará una huella en el corazón del jugador.
Más que un juego, This War of Mine es una experiencia cruda sobre la supervivencia durante una guerra civil. Gestionar los recursos, mejorar tu refugio y salir a buscar comida o medicinas se convierte en una cuestión de vida o muerte. Cada decisión pesa, cada acción tiene consecuencias, y la moralidad se pone a prueba en cada momento. El juego te fuerza a confrontar la desesperación y el sacrificio, con momentos dramáticos y decisiones difíciles que tomar. El impacto cultural del juego ha sido tan profundo que incluso ha sido utilizado como material educativo en las escuelas de Polonia, como parte de la enseñanza en Ciencias Sociales. This War of Mine no es un juego para entretener, es una ventana a la realidad devastadora del conflicto y la guerra.
Un auténtico torbellino de emociones de principio a fin. What Remains of Edith Finch es uno de los llamados walking simulator, un género que utiliza la primera persona para sumergirte en su historia. En este caso la narrativa alcanza cotas extraordinarias a través de su guión, su sonido y diseño artístico combinado con la interactividad del medio. Exploras las trágicas historias de los miembros de la familia Finch, cada una con su propia estética visual y jugabilidad. A pesar de ser una experiencia corta, su inmersión y la conexión emocional que genera con el jugador lo convierten en un juego imprescindible. What Remains of Edith Finch no es solo una historia, es un reflejo sobre la vida, la muerte y las memorias que dejamos atrás.
Blasphemous es mucho más que un juego, es una oda, una obra de arte en la que la cultura sevillana, el píxel art y la reimaginación de la Semana Santa han creado una mezcla perfecta en la que el jugador en el papel del Penitente hace un camino lleno de acción, puzzles y situaciones dignas de estar en un museo.
Se ha convertido en un referente del género metroidvania gracias a todo lo bueno que ha aportado y a las novedades jugables y narrativas.
Es el claro ejemplo de cómo tratar temas como la salud mental de una forma artística, con un personaje que viaja por diferentes zonas que representan los problemas y las ataduras que quitan los colores a la vida. Y en nuestro viaje ayudamos a la protagonista a ir recuperando las ganas de vivir, los colores de la vida, la confianza y sobre todo la fuerza para seguir adelante.
GRIS permite entender a la gente que osa por eso y además ayuda a los que están en situaciones similares para ser conscientes de que el camino para mejorar empieza dentro de uno mismo.
Ori pasará a la historia por ser uno de los juegos más entrañables y a la vez más duros que nos enfrentan a la realidad de la vida, recuperar la vida del bosque con un camino en el que Ori evoluciona a la vez que recuerda las vivencias que más le han marcado.
Como metroidvania es un lujo, como plataformas es un hito del que muchos se han fijado a la hora de mejorar y de tomar como referencia. Y si hablamos de los gráficos estamos ante uno de los juegos que entran por la vista y llegan al corazón del jugador y lo marcan para siempre.
Nos encontramos ante una de las aventuras gráficas más locas de los últimos años un inspector y su ayudante tratan de resolver una serie de casos que en principio no están conectados, aunque si rascas algo los conecta, y no solo los protagonistas.
El humor, las situaciones más rocambolescas, y el espíritu de las películas y aventuras gráficas de los 80 y 90’ están perfectamente recogidos, incluso Mulder y Scully estarían orgullosos.
Aeterna Noctis es el techo actual de los metroidvanias, desde el diseño de niveles y plataformeo, hasta la narrativa interconectada entre los juegos del universo Aeterna. Los personajes tienen carisma, profundidad, una personalidad que traspasa la pantalla, las relaciones se notan naturales y que están desarrolladas desde lo más simple a lo más profundo y el mundo está tan detallado y elaborado que a veces da miedo pensar el tiempo que ha supuesto plantear tal complejidad y a la vez tan natural.
Han logrado que la eterna lucha entre el rey de la oscuridad y la reina de la luz sea la superficie e algo muy muy grande.
¿Alguna vez un juego te ha hecho reír hasta que se te han saltado las lágrimas? Pues el bueno de UnEpic Fran lo consiguió conmigo en su UnMetal. Un homenaje a una forma de entender los juegos y una carta de amor a los Metal Gear de MSX2.
UnMetal es un título de acción y sigilo cargado de humor, con un protagonista sobresaliente, llamado Jesse Fox, y que mientras nos narra su increíble aventura nos hace sentirnos que su historia es la nuestra. Armado con un pixel art de calibre 10 y una banda sonora espectacular es de lo mejor que se ha acuñado en nuestro país.
They Are Billions es estrategia, pero de la de antes, de la que deja huella. Cuando lo jugué, hacía muchos años que no encontraba un juego de este género que me transmitiese tanto. Quizás no había jugado algo así desde el Warcraft III.
Es la mezcla perfecta entre un título de gestión de recursos, construcción y guerra, con un Tower Defense. Además de su diversión, cuenta con una historia apasionante en un futuro distópico en el que la humanidad ha sido exterminada casi por completo y nuestra misión es descubrir la verdad mientras matamos zombis y sobrevivimos para contarlo.
Carrion es un metroidvania que me sorprendió desde el principio hasta el final, uno de los primeros juegos que me aventuraron a escarbar en los desarrollos independientes y me ayudaron a encontrar mi hueco en el mundo de los videojuegos. Llegó a mis manos de forma totalmente inesperada pero en el momento preciso y me hizo disfrutar de una experiencia inmersiva y sumamente sangrienta.
Este juego de acción consiguió ponerme en el papel de una criatura amorfa que está siendo fruto de experimentos en un laboratorio de alta seguridad y que logra escapar del contenedor en el que la tienen encerrada. A partir de ese momento el juego se convierte en una obra maestra diseñada con mucha inteligencia y con una ambientación de sonidos chiptune y gráficos "pixel gore" sumamente aterradora.
Si eres amante del buen humor, los saltos ajustados entre plataformas y los ninjas deshaciéndose de enemigos a base de "katanazos", The Messenger te encantará. Los componentes de Sabotage Studio, autores del aclamado Sea of Star, lograron en su opera prima un nivel altísimo lo que demuestra su talento para esto de hacer juegos.
Su historia es desternillante gracias a unos personajes únicos y entrañables, su jugabilidad divertidísima y su ambientación retro está cuidada hasta el más mínimo detalle. Un juego que se transforma a medida que lo juegas pasando de un plataformas lineal en 8 bits a un metroidvania de 16 bits y en que cada momento es especial. Imprescindible.
Poco o nada nuevo puedo aportar de Nightmare Frames que no os contase ya en su análisis, pero si me gustaría contaros que su autor, José María Meléndez, es el responsable de que me reencontrase con uno de mis géneros favoritos, el de las aventuras gráficas. Consiguió que sintiese lo mismo que sentí cuando jugué la primera vez a los Monkey Island, Gabriel Knight o Broken Sword.
Nightmare Frames es una verdadera obra maestra del suspense, consigue crear una ambientación de terror con unos escenarios impresionantes y unos personajes muy consistentes. Cada píxel está hecho con el corazón, cada palabra es necesaria y cada sonido te hace vibrar y te mete en la historia. A mi me hizo sentir algo especial al jugarla, y si te gustan los juegos Point & Click deberías probarla.
15 juegos sobresalientes, 15 historias de las que merecen la pena, 15 obras únicas e irrepetibles que deberías jugar. Supongo que la mayoría ya las conocerás pero esperamos de verdad que descubras al menos una nueva y te marque como lo han hecho con nosotros.